Los defensores del Pueblo de Santiago y Tucumán constataron la novedad. Es de color oscuro, muy densa, aceitosa y a su superficie emergían burbujas y un olor nauseabundo. La especie más afectada es la del dorado, y se divisaron flotando sin vida ejemplares de gran porte. Investigan su origen.
La mortandad de peces sorprendió a todos este fin de semana.
La mortandad de peces sorprendió a todos este fin de semana.
Los defensores del Pueblo de Santiago del Estero y de Tucumán, Darío Alarcón y Jorge Alberto García Mena, respectivamente, se constituyeron este lunes, poco después de las 11, en la División de la Policía Lacustre de Santiago del Estero, cuyo personal detectó el último fin de semana, cuando realizaba tareas de buceo, la presencia de una mancha densa y aceitosa, de color verde oscuro y azulado que burbujeaba y despedía gases nauseabundos.
En la densa superficie de la misma, se observó una importante mortandad de peces. Fuentes policiales no descartaron que los efectos observados en el agua del embalse, el fin de semana, tenga que ver con la modalidad de pesca clandestina que habrían comenzado a utilizar en los últimos tiempos material explosivo e inclusive químicos (carburo que degradan el agua quitándole el oxígeno, con el objetivo de depredar el recurso ictícola.
Las primeras pericias determinaron una nula presencia de oxígeno disuelto en el agua. Investigación Indicaron los defensores del Pueblo que, con los valiosos elementos con los que se cuentan y accedieron a los mismos, propiciarán una profunda investigación ante la Justicia Federal de ambas provincias.
Agregaron que “la novedad será remitida también a las autoridades de Medio Ambiente de las provincias involucradas, y al Comité de Cuenca Salí-Dulce, dado que se presume que la mancha, de elementos tóxicos, fue volcado en algún lugar de la cuenca del río Salí”, concluyeron.
Se pudo establecer que, este sábado 20, en horas de la tarde, los buzos de la división policial indicada, quienes realizaban buceo libre (apneas sin tubo de oxígeno) sintieron una fuerte comezón en la piel y un fuerte ardor en los ojos, por lo que ante esta situación dieron parte de la novedad al titular de la unidad que dispuso los trámites de rigor para determinar la fuente de emisión de esa masa viscosa y nauseabunda que se extendía desde la desembocadura del río Salí, hasta la proximidad del dique frontal.
A todo se sumó el testimonio de un profesional médico que, recién ingresado al sector del embarcadero con su lancha, comunicó a la unidad policial que en su periplo detectó la mancha y una gran mortandad de peces, en particular, de la especie dorado, de gran porte, de entre 15 y 20 kilogramos a lo que sumaron bagres, tarariras, viejas, pejerreyes, aves, entre otras especies del ecosistema del embalse de Río Hondo que fueron dañadas.
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