“SÍ AL MANEJO INTEGRAL Y PARTICIPATIVO DE LA CUENCA
DEL LAGO SAN ROQUE.
NO A SU MUERTE POR DESIDIA Y EUTROFICACIÓN”
DOCUMENTO BASE
DOCUMENTO BASE
Documento base de propuestas elaborado por la Fundación para la defensa del ambiente (FUNAM) y la Cátedra de Biología Evolutiva de la Facultad de Psicología (Universidad Nacional de Córdoba), con el aporte de: P.HU. M.A. (Protección Humana del Medio Ambiente; FUNEAT (Fundación Educación, Ambiente y Trabajo); Comisión en Defensa de los Derechos Humanos de Villa Carlos Paz; Vecinos Autoconvocados de Barrio Costa Azul Sur, Asamblea Vecinos Autoconvocados Barrio Sol y Río Línea Fundadora.
UNA CUENCA y UN EMBALSE DEL DIQUE SAN ROQUE: PRINCIPAL FUENTE DE AGUA PARA EL CONSUMO HUMANO
El San Roque, que abastece de agua a la región más densamente poblada de la Provincia de Córdoba, es una especie de calle sin salida, esto es, un ambiente en el cual entra y sale agua fluvial, y en cuyo fondo van acumulándose inexorablemente sólidos residuales de todo tipo. Como cualquier lago su existencia es transitoria, es decir tiene un tiempo de vida útil, pero de todos nosotros depende que su vida útil sea lo más extensa posible, y que su calidad se mantenga aceptable.
Solamente un buen manejo de toda su cuenca de captación, incluidas las "fuentes naturales" de agua (San Antonio, Chorrillos, Las Mojarras, Cosquín), y las "fuentes culturales de contaminación" (industrias, cultivos pulverizados con plaguicidas, sobrepastoreo, Yacimiento uranífero Los Gigantes ( Sin remediar), incendios, desmontes, descargas cloacales y de otros contaminantes peligrosos y/o tóxicos, descargas de lanchas a motor, destrucción de faldeos y bosques serranos, lixiviados de basurales, etc.) permitirán que se mantenga más tiempo como lago artificial o embalse –que haya menor reducción de su volumen útil- y con una mejor calidad de agua.
El lago, tal como lo identificamos, es en realidad un embalse, obra de la ingeniería hidráulica tiene sus fabricas de aguas, arriba de las cuatro subcuencas principales. El "lago" depende de lo que suceda en los 1.750 kilómetros cuadrados de superficie de su cuenca activa y en las costas de los cuatro subsistemas hídricos que lo alimentan, pero también de lo que ocurra en las costas del propio lago. Mientras que un contaminante cualquiera descargado aguas arriba del río Cosquín cuenta al menos con el poder de dilución y la posibilidad de ser degradado antes de que el río se vuelque sobre el San Roque, toda descarga directa al lago no tiene esa ventaja.
De allí que es necesario mantener intacto, por los Servicios Ambientales que presta, los ecosistemas naturales cercanos al perilago, como lo son los terrenos adquiridos por Villa Carlos Paz al III Cuerpo de Ejército, que forma parte por continuidad, de un gran espacio natural, como lo es el ENIC Espacio Natural de Interés de Conservación de la Biodiversidad, que fuera creado no hace mucho tiempo.
Nunca debe olvidarse que el lago actúa como trampa "quieta" de los contaminantes que llegan desde los puntos más distantes de la cuenca, desde sus propias costas y desde las embarcaciones a motor que lo circulan.
No hay posibilidad de prolongar la vida útil del lago San Roque si no se maneja el mosaico de ecosistemas de su cuenca de captación, donde lamentablemente los ambientes naturales van siendo cada vez menos extensos y menos biodiversos, y si para ese manejo no interactúan coordinadamente y con participación social la totalidad de sus jurisdicciones (municipalidades, comunas, provincia). Actualmente existe un Comité de Cuenca Virtual, o comité de papel.
La supervivencia del lago solo será posible si se reorganiza y relanza el Comité de Cuenca para que genere y administre, participativamente, un Programa de Manejo con rango de política de Estado.
Los problemas aguas arriba
Los principales problemas son la alarmante reducción de la superficie que ocupa el sistema natural de las sierras (desmonte, destrucción y quema de bosques de coco y molle, romerillales, pastizales de altura, bosquecillos de altura); la expansión de la frontera agropecuaria sobre topografías complejas (cultivos de papa, cultivos de soja, cultivos de pinos, todos ellos acompañados por el uso masivo e indiscriminado de plaguicidas); la invasión de laderas con asentamientos humanos y obras de infraestructura incompletas y mal diseñadas; la alteración de los cauces y costas de los ríos y la extracción desmedida e irracional de sus aguas; la construcción y operación de caminos de montaña sin racionalidad ni adaptación al medio (variante Costa Azul, camino del Cuadrado); la minería de superficie (incluidas actividades mineras ya clausuradas, como la mina de uranio de Los Gigantes, y las productoras de cal que utilizan maderas nativas en sus hornos); las fuentes urbanas de contaminación (industrial, cloacal, comercial, tendidos eléctricos, plantas de transformación eléctrica); la destrucción, poda y mutilación de la vegetación urbana; los vertederos de basura, generalmente abiertos y periódicamente sometidos a fuego; la ocurrencia de incendios; la erosión hídrica y eólica de ambientes degradados; la caza; la extracción irracional de fauna y flora; la pesca ilegal; el saqueo de bienes arqueológicos e históricos, etc.
Los problemas en el lago San Roque
El principal problema del lago San Roque es su incesante proceso de degradación.
En la zona más superficial de este lago eutrófico (epilimnion) el exceso de fósforo y nitrógeno provoca un crecimiento poblacional excesivo de bacterias verdeazuladas que liberan toxinas (hepatotoxinas, neurotoxinas). Estas bacterias fotosintéticas también oxigenan generosamente la porción de agua que recibe luz solar. Pero en la zona más profunda del lago (el hipolimnion) la cantidad de oxígeno disuelto es habitualmente baja. Allí suelen actuar bacterias anaerobias, es decir, microorganismos que no necesitan oxígeno. Algunas de sus especies toman el fósforo que está en los sedimentos del fondo, y contribuyen a movilizarlo hacia la superficie, lo que agrava la eutrofización.
Hasta ahora la pobre política ambiental del gobierno de la provincia y de las Municipalidades ribereñas se ha concentrado únicamente en el tratamiento incompleto de líquidos cloacales y en la progresiva instalación de aireadores en las aguas del lago. Lamentablemente no atacan los problemas de fondo del sistema.
Recordemos que la mayor parte de las áreas de problema que deterioran la calidad de las aguas afluentes al San Roque son, a escala, las mismas que actúan en las zonas aledañas al lago. Lamentablemente, el escenario de descontrol y de ausencia de gestión aguas arriba es el mismo escenario que se registra en la zona del lago y sus ambientes aledaños.
Las soluciones participativas
Entre las medidas urgentes para lograr un manejo sustentable de la cuenca total del lago San Roque y del propio lago proponemos las siguientes:
1. Reorganizar y relanzar el Comité de Cuenca del lago San Roque, garantizando una estructura y funcionamiento participativo.
El Comité de Cuenca debe integrar dentro de su estructura a las organizaciones de la sociedad civil.
2. Generar, desde este Comité de Cuenca Participativo, un Programa de Manejo de la Cuenca del lago San Roque elaborado en base a todos los estudios realizados sobre el lago y la cuenca completa (1.750 kilómetros cuadrado), incluidos los aportes de una las propuestas pioneras de manejo ("Un lago limpio para todos").
3. Generar, adecuar, ensamblar y coordinar normas y poderes de policía relacionados con los siguientes temas y prohibiciones:
3.1. Absoluta prioridad a la regulación de los usos del suelo y a la definición de un Esquema de Ordenamiento Territorial. Por ejemplo, de poco sirve "cortar" la provisión de fósforo desde las profundidades del San Roque, que alimentan las floraciones bacterianas, si las cuatro principales cuencas aportantes al lago (San Antonio, Cosquín, Mojarras, Los Chorrillos) siguen ingresando fósforo, nitrógeno y materia orgánica. Urge balancear las superficies destinadas a ambiente nativo y servicios ambientales, con las superficies destinadas a producción (cadenas cortas) y asentamientos humanos.
3.2. Prohibir todo nuevo desmonte en la cuenca. Prohibir específicamente la extracción, comercialización y venta (incluida exportación) de palmeras vivas y de otros organismos vivientes, vegetales y animales, que actualmente se obtienen de ambientes nativos.
3.3. Prohibir los cultivos de papa, soja y otras especies, sobre todo transgénicas (OGMs), en zona serrana sensible.
3.4. Impedir la localización de loteos en faldeos en base a un criterio unificado de alturas y declives.
3.5. Evitar que las canteras públicas y privadas sigan destruyendo los cauces de los ríos.
3.6. Disminuir la superficie impermeabilizante en los asentamientos humanos y en los ambientes naturales de la región, favorecer los fenómenos de infiltración hídrica y minimizar los procesos de escorrentía.
3.7. Erradicar los basurales abiertos y rechazar la instalación de vertederos regionales, adoptando Programas de Basura cero localidad por localidad. Urge incrementar el reciclaje, la reutilización y la instalación de composteras unifamiliares y multifamiliares (entre otras medidas). En este contexto, descartar todo sistema de quema de basurales, de incineración masiva de residuos, de incineración por etapas de residuos y de quema de residuos peligrosos como combustible alternativo.
3.8. Desalentar el uso de madera nativa como combustible de gran escala.
3.9. Impulsar sistemas de tratamiento de líquidos cloacales descentralizados, en lo posible con sistemas terciarios que reduzcan la descarga de fósforo y nitrógeno. Desalentar en la población la descarga a los inodoros y por extensión a las colectoras cloacales, de residuos peligrosos líquidos.
3.10. Reducir al mínimo la ocurrencia de incendios y fortalecer no solamente la alerta temprana de incendios sino también el combate temprano con uso concentrado y masivo de personal y dispositivos.
3.11. Prohibir la caza en todas sus variantes, incluida la variante de "turismo cinegético".
3.12. Prohibir la extracción de ejemplares vivos de la fauna y flora autóctona.
3.13. Prohibir la utilización de embarcaciones a motor en el lago pues descargan hidrocarburos y metales pesados.
3.14. Prohibir el uso de pirotecnia que pueda generar incendios en ambientes naturales y urbanos.
3.15. Revalorizar el pasado y presente indígena de la región.
3.16. Declarar "Zonas No Nucleares" y "Zonas No Megamineras", ello mediante ordenanzas, todas las Comunas y Municipalidades que no lo hubieran hecho.
3.17. Prohibir la aplicación de todo tipo de plaguicidas, por vía terrestre y aérea, en los alrededores de las zonas urbanas y de asentamiento humano, ello en una franja, como mínimo, de 2.500 metros.
3.18. Desarrollar en cada Municipalidad y Comuna pautas de sustentabilidad en sus edificios, dispositivos y operaciones destinados a ahorrar agua, electricidad, papel y demás insumos, y a disminuir –por ejemplo- la producción de residuos en general. Incluir pautas de sustentabilidad –por ejemplo teclas de doble posición en inodoros o rosetas en lluvias y grifos; uso de aljibes; uso de colectores solares para el calentamiento de agua- en los Códigos de Edificación. Generar sistemas de incentivos y desincentivos.
4. Coordinar el trabajo mancomunado de las administraciones ambientales, tanto de las Municipalidades y Comunas, como del gobierno de la provincia de Córdoba. En este contexto urge establece
r:
4.1. Un sistema de telemonitoreo ambiental, particularmente basado en el seguimiento de imágenes satelitales para detectar cambios en los usos del suelo y otras alteraciones. Este sistema debe incluir la conformación de mapas continuos que muestren el avance y retrocesos de los distintos tipos de ambiente, en particular de ambientes nativos.
4.2. Un sistema de monitoreo ambiental que permita medir los niveles de contaminación material de aire, suelo, agua (subterránea, de red, ríos, lago), organismos vivos indicadores y alimentos, y de contaminación energética del aire (por ruidos molestos, por radiación ionizante, por radiación no ionizante), ello siguiendo un protocolo técnico y una modalidad de monitoreo continuo. Informar
continuamente a la población sobre el nivel de contaminación del lago y de los ríos (contaminación química, contaminación microbiológica).
4.3. Un sistema de monitoreo de la presencia de contaminantes materiales en sangre, orina y leche materna, principalmente plaguicidas y demás contaminantes de origen industrial y comercial.
4.4. Un sistema contínuo de registro de la morbilidad y mortalidad general, con su indicación geográfica (mapas y planos de distribución de los datos).
4.5. Un sistema de monitoreo de la biodiversidad en los distintos tipos de ecosistema, naturales y antropizados.
4.6. Un sistema de identificación de riesgos de gran escala y sus fuentes, incluyendo –si correspondiere- períodos de mayor criticidad. Entre los temas críticos podemos mencionar zonas de incendio, zonas de inundación de arroyos y ríos, zonas de deslizamiento de tierra, etc.
4.7. Un "Plan de Acción Ciudadana para Actuar ante Incendios" que incluya la realización de simulacros colectivos, ello en forma coordinada con las áreas de Bomberos Voluntarios de cada Municipalidad y Comuna, pero como parte de un sistema que involucre a toda la región.
4.8. "Plan de Acción Ciudadana para actuar ante accidente nuclear" que pueda incluir la realización de simulacros colectivos. Se refiere, específicamente, a las acciones que debería realizar la población si el reactor nuclear de Embalse o sus depósitos de combustible nuclear agotado sufrieran un accidente o evento nivel 7 en la escala del INES (escala desarrollada por el Organismo Internacional de Energía Atómica). FUNAM y la Cátedra de Biología Evolutiva de la Facultad de Psicología (Universidad Nacional de Córdoba) han desarrollado y ofrecen una versión libre de "Plan de Acción Ciudadana para Enfrentar Accidentes y Eventos Nucleares" (ver www.funam.org.ar).
4.9. "Plan de acción ciudadana para actuar en caso de inundación" que incluya, dentro de cada Municipalidad o Comuna, las áreas susceptibles de sufrir inundación.
4.10. Una base abierta de información pública, por Internet, Municipalidad por Municipalidad y Comuna por Comuna para que los ciudadanos puedan acceder libremente y en cualquier momento a todos los sistemas antes mencionados.
4.11. Un sistema de educación ambiental que permita la interacción de sistemas educativos públicos y privados.
ENTREVISTA AL BIÓLOGO DR. RAÚL MONTENEGRO, PRESIDENTE DE FUNAM
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