NOTA PUBLICADA EN SEMANARIO BAMBA – VIERNES 1º DE FEBRERO DE 2008 – EDICIÓN 0257 – semanariobamba@arnet.com.ar - http://www.semanariobamba.com.ar/ o www.bambacarlospaz.com.ar
¡Habemus sustentabilidad!¿Declamación y sueño de una tarde de verano?
¡Habemus sustentabilidad!¿Declamación y sueño de una tarde de verano?
«Que la muralla de una ciudad no nos impida ver lo que ocurre en el territorio. Observemos lo que padecen, otros sitios del orbe», El autor
Desde hace algún tiempo, pero sobre todo en estos últimos días y semanas y, al respecto del «Alerta Naranja» en la ciudad de Villa Carlos Paz y el «Alerta Amarillo» en la provincia de Córdoba, se han escuchado distintas opiniones en relación con la problemática del agua en la región. Seguramente, y por lo ya vivido, el tema se diluirá si entran importantes crecientes al lago San Roque, lo cual no hará que hayamos salido del conflicto. Los más optimistas suponen que con la concreción de la Obra de Tratamiento de Aguas Negras instalada en Costa Azul y las infraestructuras en distintos lugares de la cuenca aportante del embalse, hará que estemos comprendidos dentro de una «salvadora sustentabilidad». Demos fe que las obras realizadas, es un antes y un después. Un comienzo demasiado tardío. Es hora de mirar hacia delante, sin dejar de comprender y accionar en forma urgente, sobre lo que ha quedado detrás, que no deja de ser un gran problema. Algunos le llaman la «huella ecológica» otros quizás «las huellas de los impactos ambientales». Para todos los gustos, pero sólo una cosa une el presente y el pasado: las consecuencias de las inacciones, de no haber actuado en tiempo y forma. Pero nuestro enfoque de este artículo va más allá de lo local.La Cuenca Alta del Lago San Roque, todavía tiene demasiadas cosas que solucionar. ¡Que difícil es interpretar, comprender el concepto de «sustentabilidad» y/o «sostenibilidad»! Y lo más difícil es, que si no tenemos claros esos conceptos, cómo podemos imaginar, idear, ingeniar, soluciones en el ámbito local y territorial. Sin embargo, seguimos usando con ligereza el término «sustentabilidad».Y, si sólo tomamos el tema del agua, ya que es tan amplia como ambigua en muchos casos la significación de lo que encierra la palabra sustentabilidad; nos hemos de circunscribir a este recurso escaso en todo el mundo y, que ya se vaticina, será causa de nuevas guerras. Desde el ingenio humano pareciera que todo se solucionara con declamaciones de proyectos, obras, cemento y hormigón. Y no nos quedan dudas, también, que generalizar, sería cometer crasos errores. Se habla de diques, aquí, allí y allá, para esta ciudad, para la otra y la capital. Hechos concretos: los trasvasamientos intercuencas: lago Los Molinos, lago San Roque, Dique La Quebrada. ¿Previamente se habrán analizado consecuencias de impactos ambientales hacia el futuro? Las desconocemos. Políticos en carrera hablaron de traer agua desde el río Paraná, a través de un canal o acueducto. Ídem desde el Río Dulce. Observamos: si se hablaba de esos proyectos, tácito estaba el reconocimiento de un gran inconveniente.En Ingeniería todo es posible, siempre y cuando exista previamente el sentido común y se diga cómo se va a producir, por ejemplo, la energía para bombear el agua y superar 400 metros de desnivel, y los problemas de fenómenos de transporte concurrentes con los más de 400 kilómetros que separan al más caudaloso río de Argentina (después del Río de la Plata) y la ciudad de Córdoba y Gran Córdoba. Claro, estas propuestas vinieron desde el fragor de esas campañas en el 2007. Pero realmente nos conmueve, tanta liviandad de visión política hacia nuestro futuro, cuando se están repartiendo lámparas de bajo consumo por las emergencias energéticas alternantes en verano-invierno, y los cortes de suministro eléctrico que sufrimos a diario.Y allí retomamos el tema principal, «el ingenio responsable». Para ser llevado a las praxis o a los hechos concretos, debe comenzarse por una teoría (que etimológicamente deviene de: contemplación), contemplación de nuestro entorno próximo, el cercano y el lejano, que por otra parte, hace al Método Científico. Todo ello, para que aplicando el raciocinio propio del ser humano, no se cometan gravosas consecuencias como, por ejemplo, el llamado «desastre del Lago o Mar de Aral». Pero lo decimos por enésima vez y lo seguiremos repitiendo, que es un trabajo de muchas disciplinas. (Se agregan fotografías, sobre el lago o mar Aral tomadas de Internet y que pueden ser consultadas, según citas de pie de página).Y la relación, con este desastre, es que vivimos en una cuenca endorreica llamada: «Laguna Mar Chiquita y los Humedales del Río Dulce», que juega una importancia fundamental en todo el balance hídrico, dinámica meteorológica, de los ecosistemas, etc., del centro de la República Argentina. Córdoba aporta a este sistema endorreico, a través de dos ríos: el Suquía y el Xanaes, y otros, como lo son arroyos y ríos de las llamadas sierras chicas que desaparecen en el subsuelo, a la vera de la Ruta Nacional Nº 9 Norte. Y desde la provincia de Santiago del Estero, el Sistema Río Salí-Dulce.El lago o mar de Aral, es un mar o lago interior -sistema endorreico- como hemos dicho anteriormente, también, de la Laguna Mar Chiquita. Se sitúa en Kazajistán-Karakalpakia, y en una región autónoma de Uzbekistán (ex URSS). A partir de la década de los 60 la superficie del Aral se ha reducido, debido a los trasvasamientos de aguas de sus ríos afluentes, para utilizarse para riego, especialmente, cultivos de algodón. Lo que queda de volumen está altamente contaminado y con altísimo grado de salinidad, de allí la desaparición de los peces. (Para mayor información consultar web, recomendamos Lago o Mar de Aral -Wikipedia, entre otras tantas) (*1).A modo de comparación histórica, entre nuestra cuenca endorreica Laguna de Mar Chiquita y sus humedales, y el Mar de Aral, vemos que hubo un comienzo para el desastre de este último, y creemos, si no se toman medidas urgentes, alguna consecuencia similar ocurrirá aquí. Hemos dejado constancia de esta situación, a escala local, en ocasión de ocupar la «Banca del Ciudadano» en el Concejo Deliberante de Villa Carlos Paz, el día 09/08/07.En el libro BAÑADOS del RÍO DULCE y LAGUNA MAR CHIQUITA, de la Academia Nacional de Ciencias de Córdoba (*2), se refleja un estudio científico pormenorizado sobre este sitio RAMSAR (Convención Internacional Ramsar constituida para identificar y proteger estos sitios. Aprobada el 2 de febrero de 1971 en la ciudad de Ramsar, Irán. Argentina posee 15 sitios Ramsar y adhirió a la Convención a través de la Ley Nº 23.919 del año 1991. Mar Chiquita y los Humedales del Río Dulce es el sitio argentino RAMSAR Nº 11. Aconsejamos consultar). En esta obra se advierte a página 340, sobre las prioridades de: * «Coordinar y unificar el manejo del humedal entre Córdoba y Santiago del Estero», * «Asegurar la disponibilidad del agua necesaria para mantener la integridad del sistema», * «Establecer un programa de educación, extensión y participación que asegure la integración de la comunidad local» y de * «Zonificar la Reserva». Y citamos un párrafo de la página 331: «La designación de un sitio Ramsar compromete al Estado nacional y a las provincias a maximizar los esfuerzos para la conservación y el uso sustentable de los humedales, así como a coordinar políticas y normas interjurisdicionales».
En página 332, se pueden observar dos fotografías de la Laguna Mar Chiquita, donde las plumas blancas (especies de nubes de sal al estilo de difusiones de humos de chimeneas de fábricas del tipo «pluma») surgen desde las playas cubiertas de sal y alcanzan distancias de 200 km. Fenómeno debido a los vientos fuertes (Norte y Sur) en uno y otro sentido y ante la retracción del área de la Laguna. Por supuesto esto afecta al territorio, desastre que se vive desde hace mucho tiempo en grandísimas áreas circundantes del Mar de Aral, haciendo incultivable el suelo y como consecuencia de ello, la pobreza, por la desaparición de distintas actividades como la pesquera, la propia agricultura y la imposibilidad de vivir allí. Quien consulte en la Web, podrá contemplar las embarcaciones que fueran utilizadas para la pesca, abandonadas, en eriales de tierra y sal. Un mar que está, en realidad, dividido en dos, retrocediendo en forma constante, y que es preocupación de organismos internacionales. Muchos consideran irreversible esta situación, y se la tipifica como «desastre».Las aguas están contaminadas por agroquímicos de los cultivos y otras fuentes, otro punto de contacto en común con nuestra región (allá fue el algodón, ¿Aquí la soja?). Demás está decir la contaminación que baja desde las provincias de Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, ya sea por la industria azucarera, citrícola, agraria, curtiembres, de la megaminería etc. Si sumamos lo que ocurre en la de la provincia de Córdoba, recalcando sobre el uso indiscriminado de los agroquímicos, herbicidas etc. ¿No resulta vergonzoso pensar, en el plano local, que somos «territorio o ciudad sustentable», cuando en la cabecera de cuenca del lago San Roque está el ex Yacimiento de Uranio de «Los Gigantes» sin remediar? ¿De dónde se abastece de agua Villa Carlos Paz, las otras comunas y municipios, y Córdoba y Gran Córdoba? ¿La hemos alcanzado con la obra inaugurada? Creemos que no. ¡Bienvenido el comienzo!. Volvemos a resaltarlo. Falta mucho, muchísimo más, si no es así, queremos escuchar los argumentos y fundamentos, para aceptar que estamos equivocados. Pero no se esconda debajo de la alfombra la basura que molesta o las acciones que somos incapaces de acometer, para aproximarnos a la verdadera «sustentabilidad».Sintetizando: Tengamos cuidado con «el ingenio» de proyectos salvadores. No es esta simplificación, la forma de solucionar lo que nos acucia como problemas (problemas que identificamos mezquinamente con colores: amarillo, naranja o rojo). Atención, también a la muletilla de que «no se puede parar el desarrollo». Veamos por debajo de la superficie antes de «declararnos sustentables». ¿Se entenderá algún día que el desarrollo no sólo es cuestión de obras de ingeniería? ¿Se entenderá que para el caso del agua debemos conocer muchísimo sobre un balance hídrico para el presente y hacia el futuro? ¿Y del desarrollo demográfico, hablamos? ¿Comprenderemos que es tarea de trabajos de investigación multi e interdisciplinarios, desde el campo científico, tecnológico y técnico?, y ¡FUNDAMENTAL! ¿que la naturaleza tiene sus propias leyes? ¿Estamos usando con racionalidad los modelos simulados?, etc.¡Falta tanto para conocer y respetar de esas leyes naturales! Entonces: ¡Señores gobernantes de todos los niveles, señores que ostentan poderes de decisión de organismos, empresas privadas u oficiales! Se ha leído demasiado sobre proyectos de obras (para nuestro gusto, muchos de ellos, mesiánicos. ¡A poner los pies sobre la Tierra!). TIERRA y no la tierra (como base de sustentación). Recomendamos a tenor de la complejidad de lo que significan los conceptos de sustentabilidad y/o sostenibilidad, pensar un poco, antes de declararnos «sustentables». Las palabras declamatorias, antes o después de un acto o cualquier otro evento no sirven de nada, son sólo sueños de una tarde nublada de verano. Instamos a los científicos de todos los campos de las Ciencias, y los profesionales del Ingenio y los haceres humanos, y a todos los ciudadanos, a comprometerse con las problemáticas del ambiente sin egoísmos corporativos o individuales, y pensar que los remedios vendrán sólo desde determinado sector. Es hora de trabajar para solucionar los problemas, pero ¡por favor! (Tómese en el sentido de súplica), observemos lo que ha pasado en otros lugares, para que no ocurran aquí, las cosas que allí ocurrieron. Eso sí, ¡a los valores! El principal: la solidaridad, imposible sostener el principio de sustentabilidad y/o sostenibilidad, cuando sólo se piensa en solucionar el problema del agua para una ciudad o parte de un territorio ubicado en un sistema hídrico de altísima complejidad, y ante un cambio climático denunciado con todo rigor, desde el campo científico, proclamando que sólo restan las políticas de gobiernos, que para nuestro gusto -como sabemos decir siempre- y por orden de jerarquía, son: POLÍTICAS DE ESTADO.
Juan Carlos A. Paesani Ing. Químico - Ing. LaboralPost. Grado Población y Medio Ambiente
Fuentes de Consulta:(*1) Instamos a consultar páginas de Internet, sobre la problemática del Lago Aral, Lago Mono, Mar Muerto, Laguna Mar Chiquita y sus humedales, Fundación PROMAR, etc.(*2) Bañados del Río Dulce y Laguna Mar Chiquita. Enrique H. Bucher, editor. Academia Nacional de Ciencias, Córdoba, 2006. Libro declarado de interés legislativo por la Legislatura de la Provincia de Córdoba mediante declaración Nº D-8110-06 del 13/12/2006
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