FARN - COP 16
Cancún
EL ACUERDO DE CANCÚN
16 de diciembre de 2010 La COP 16 celebrada en Cancún, México, ha finalizado y pese a lasbajas expectativas que existían antes de la Cumbre, tras arduasnegociaciones se alcanzó una serie de acuerdos positivos, queimplican un paso en las negociaciones. Cuando todo hacia presagiar un fracaso mayor a Copenhague, o lo quees peor, llevar todas las negociaciones a la próxima COP enSudáfrica, finalmente ya entrada la madrugada del sábado se alcanzóun consenso entre los 192 países, siendo Bolivia el único país querechazó el acuerdo.
Sin embargo e independientemente de cómo se implemente Cancún deaquí en adelante, es para destacar el papel de la presidencia de laCumbre, encabezada por la canciller mexicana Patricia Espinosa, nosólo por destrabar la negociación sino además por su habilidad paradevolver un poco de confianza entre los países y abrir un proceso quehabía sido dañado fuertemente en su credibilidad tras el fracaso deCopenhague.
No obstante, resulta prematuro hacer una lectura única de lo queimplica Cancún y será necesario seguir con especial atención eldesarrollo de las negociaciones y las próximas dos cumbres de CambioClimático, tanto en Sudáfrica 2011 como Rusia 2012, que resultaránclaves para el armado de la arquitectura propuesta por Cancún. En esesentido, todavía no puede hablarse de fracaso o éxito de la Cumbre,sino más bien de un texto equilibrado que debe materializarse ysatisfacer sus propias expectativas.
Tampoco puede desconocerse que hubo avances e incluso muchos más delo que los propios países desarrollados pretendían, como por ejemplola creación de un fondo de u$s 30 mil millones que podrá usarse apartir de 2012 para tomar medidas inmediatas contra el CambioClimático y otro financiamiento a largo plazo denominado fondo verde,que aportará u$s 100 mil millones de dólares anuales a partir de2020, que será organizado por un Comité en el que los países envías de desarrollo tendrán un papel preponderante y cuyo fideicomisova ser administrado por el Banco Mundial, quedando por resolver suintegración y financiadores. Otro gran adelanto se ha dado en materia de adaptación al cambioclimático, mediante la creación del Comité de Adaptación. Seestablecerá un registro de acciones para reducir emisiones por partede países en desarrollo y apoyo financiero de paísesindustrializados, que además publicarán informes de avance cada dosaños.
A su vez, un aspecto positivo fue el gran apoyo que se le ha dado almecanismo REDD, que busca reducir las emisiones de gases deinvernadero producidas por la deforestación y la degradación de losbosques. Se incluyeron salvaguardas socio ambientales como losprocesos de consulta con las comunidades locales y originarias y elreconocimiento de sus derechos. En principio debe tomarse como unanoticia positiva para América Latina por su rico patrimonio en eserubro y el gran papel que puede desempeñar en el futuro, pero incluyemuchos puntos importantes que deben ser negociados y establecidosantes de la próxima cumbre en Durban, Sudáfrica. Finalmente aunque se mantiene la brecha de los 2 grados centígrados-que resulta insuficiente para asegurar la protección de los glaciaresandinos y la supervivencia de las pequeñas islas-, es positivo que sehaya dispuesto al año 2015 para revisar los niveles de emisión y deesa manera asegurar frenar el calentamiento global en 1.5º.
TEMAS PENDIENTES
Pese a los valorables avances mencionados anteriormente, cuestionescentrales como los niveles de reducción de emisiones y el futuro delprotocolo de Kioto, no han sido resueltos y probablemente sea Durbanel lugar donde se deban encauzar. Tampoco se establecieron gravámenesa la transportación marítima y aérea, que hubiera permitidopercibir una sustancial cantidad de nuevos recursos. Pero independientemente de lo que se ha contemplado y lo que seomitió, es importante que la discusión se centre en cuales seránlas acciones y mecanismos en el corto plazo para llevar a la prácticay escala real los objetivos plasmados en el documento, que de esamanera permitan garantizar reducciones de emisiones reales. Los ritmos de las negociaciones internacionales deben adaptarse a lasnecesidades que nos ofrecen los actuales y futuros escenarios, y eneste sentido es fundamental que la discusión internacional avance enmedidas concretas y de real compromiso que no lleguen tarde a lasconsecuencias adversas del Cambio Climático. DESCARGAR GACETILLA
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