24 cuarteles auxilian a ciudades sin agua
Ya hay 10 localidades que necesitan la asistencia de camiones cisterna. La Provincia confía en que esta lluvia mitigue la crisis.
No hay plan de trabajo que haya quedado más alejado de la realidad que el que preparó Defensa Civil del Gobierno provincial para este verano. Los bomberos de 160 cuarteles de la provincia se habían capacitado en el programa “Verano seguro”, que apuntaba a asistir a víctimas de crecientes de ríos, tormentas riesgosas o caídas de cables.
Alivio. La lluvia de ayer bajó la temperatura y redujo el riego. El lago tiene 30,36 metros, le faltan casi 5 (La Voz).
Pero no: hoy, 24 cuarteles están abocados a abastecer las cisternas y tanques domiciliarios de las ciudades que atraviesan severos problemas de falta de agua. Y ya hay otros 10 cuarteles que están en “alerta amarilla”, preparados para ir con sus camiones cisternas allá donde la falta de lluvias y el calor no den respiro.
El director de Defensa Civil de la Provincia, Diego Concha, reconoció el giro que han debido darle a la tarea asistencial de bomberos. “Nos preparamos para tormentas fuertes, crecientes importantes, ahogados, caída del tendido eléctrico, accidentes en las rutas… toda esa problemática ha sido muy light , pero tengo muchos camiones cisternas y gente afectada a repartir agua”, indicó. Incluso fue más allá: “Varias localidades me han dicho que si en dos días no llueve, necesitarán nuestra ayuda”, indicó. Reconoció que es la primera vez que hay tantos pedidos de asistencia por parte de los intendentes y puso en duda que el agua caída ayer resuelva el faltante.
El principal problema está radicado en el valle de Punilla y algo en las Sierras Chicas. Capilla del Monte, Bialet Massé, Cruz Chica, Huerta Grande, Cosquín, la zona de Mirador del Lago, La Calera, Salsipuedes y Río Ceballos han pedido de uno a tres camiones de bomberos, más los que aportan los propios municipios y contratistas.
En Calamuchita, sólo hay asistencia en Yacanto y traslasierra no tiene problemas. El caso más grave es Cosquín, donde nueve cuarteles están resolviendo el problema que se abrió con la rotura de dos grandes caños.
Marcelo Villanueva, intendente de esa ciudad –colmada de gente por el festival– agradeció la ayuda y reconoció la necesidad de replantear la red de distribución, que tiene 70 años. Hoy, los barrios altos no tienen presión de agua y hay que llevarle agua a domicilio.
La Falda, La Cumbre y Valle Hermoso están al límite, con chance cierta de pedir ayuda.
Gobierno evalúa. Hasta el momento, el Gobierno provincial ha sostenido que el panorama de este verano era muy diferente que el de la temporada anterior y que por eso no era necesario declarar la emergencia hídrica.
Ayer, Juan Bresciano, director de Regulación y Explotación del Ministerio de Obras Públicas, puso todas las fichas en las lluvias que comenzaron a caer ayer y continuarían hoy.
De no suceder, “se empezaría a evaluar algún tipo de medida”, admitió. No obstante, insistió en que hay zonas que están muy bien, como Calamuchita, y otras no tanto, como la cuenca de Las Mojarras. “En la zona del arroyo Las Mojarras no ha llovido lo suficiente”, indicó. Y contó que se demolerán azudes que muchos particulares han construido sobre el arroyo.
Logística cara. Para que Defensa Civil disponga el envío de camiones cisterna de bomberos, debe mediar una declaración de emergencia del municipio afectado. Luego, cada cuartel envía, junto al camión cisterna, dos voluntarios.
Cosquín. Es la ciudad que demandó mayor cantidad de camiones. Hay bomberos voluntarios de ocho ciudades: Santa María de Punilla, Carlos Paz, Unquillo, La Calera y hasta de Villa María (foto), Bell Ville, Morrison y Río Segundo (La Voz).
Por lo general, la Provincia corre con el costo del combustible, el mantenimiento de la unidad y los viáticos. Los municipios, suelen proveer el alojamiento. Cada 76 horas, se recambia el personal.
Los camiones recorren decenas de veces el camino que va del reservorio a la cisterna del municipio o cooperativa, que luego distribuye por la red. En muchas ciudades lo hacen a la noche, cuando afloja el tránsito y el consumo. De día, se dedican a llenar tanques particulares.
La tarea de logística es inmensa y costosa. En Cosquín, por caso, hay ayuda de los cuarteles de la zona, pero también de Villa María, Bell Ville, Morrison y Río Segundo. “Otros veranos había dos ciudades con problemas, entonces se resolvía con los cuarteles de la zona; hoy
casi todas tienen problemas
y no es tan fácil hacerlo así”, reconoció Concha.
Ayer, Carlos Paz decidió postergar hasta el fin de semana la decisión de racionar el agua. Presionada por el aluvión de turistas, la cooperativa demoró unos días la impopular medida. Los Bomberos siguen de cerca lo que allí suceda, porque una eventual asistencia requeriría de esfuerzos gigantescos.
En todo el valle de Punilla, muchos hoteles y complejos de cabañas hacen malabarismos para conseguir agua o racionar la poca que les queda.
Dónde están.
Capilla del Monte. Hace 8 días que tiene asistencia de agua en camiones cisterna. Allí hay dos camiones del cuartel de Capilla y otro tres cuarteles de la zona.
Punilla. Un camión de Bomberos Voluntarios (BV) de Los Cocos asiste a Los Cocos y uno de La Cumbre fue a Cruz Chica. Los BV de La Falda enviaron uno a Huerta Grande y Cosquín recibe camiones de Cosquín, Santa María de Punilla, Carlos Paz,
Unquillo, La Calera, Villa María, Bell Ville, Morrison y Río Segundo. En Mirador del Lago hay uno de Bialet Masé y otro de Tanti.
Sierras Chicas. Ayer La Calera pidió agua para dos barrios, la asiste un camión de BV de esa ciudad; el cuartel de Río Ceballos asiste a esa ciudad y en Salsipuedes hay un camión de Salsipuedes y otro de Jesús María.
Calamuchita. Uno en Yacanto.
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