MAR DE ARAL: UN DESASTRE QUE SE SUFRE . UNA ESPERANZA HACIA EL FUTURO.
NO REPRODUZCAMOS ESTOS ERRORES EN NUESTRA ARGENTINA
FUENTE: SE CITA LA FUENTE DE DONDE SE HAN TOMADO LAS FOTOGRAFIAS Y TEXTOS. INVITAMOS A INGRESAR AL SITIO
http://www.fondear.org/infonautic/Mar/El_Mar/Mar_Aral/Mar_Aral.htm
El Mar de Aral
Una de las mayores catástrofes ecológicas del siglo XX parece recuperarse pese a la locura humana. El agua vuelve a mecer lentamente alguna canoa en el dique de arena que se pierde en la lejanía del horizonte. Desde hace un par de años el agua vuelve a estar de donde desapareció. El viejo mar convertido en desierto por el monstruoso plan de irrigación de la URSS, vuelve poco a poco a recuperar su añorado aspecto de siempre.
Al visitar la ex-costa de Dzhambul uno se da cuenta de la magnitud del desastre al observar con impresión los barcos cuyos cascos oxidados descansan embarrancados en medio de un desierto de arena. En estas estepas solo los camellos parecen no sorprenderse de tan enigmático paisaje. En los años setenta las cosas empezaron a empeorar hasta dejar en dique seco a todos los barcos que faenaban entonces.
Cargueros testigos de tiempos no tan lejanos cuando la floreciente economía local generaba una abundante pesca y rentables cultivos de algodón. Un paisaje irreal con dunas en forma de olas y palomas sustituyendo a las gaviotas.
Y sin embargo la esperanza de las gentes locales se transforma en alegrías. El mar de agua dulce regresa y con él la vida, la pesca, los campesinos y el gozo de todas las aldeas casi abandonadas. Eclosión de la vida tras 40 años de sin razón, desde que el dirigente Ruso Kruschef ordenara secuestrar las aguas aportadas al mar de Aral por sus ríos al norte y al sur; el Syr Daria y el Amoun, en pro de irrigaciones irracionales que condujeron a un pavoroso desastre agrícola y medio-ambiental.
Se esperan recuperar los 66.000 Km2 que entonces tenía este mar interior. El que antaño era el cuarto más importante del mundo. Y con ello restaurar la economía local y la navegación de sus pequeños mercantes que transportaban pescado y algodón desde Ouzbekistan al puerto de Aralsk en conexión hacia Moscú.
En los años 60 la orilla se retiraba cada año un poco más hasta alejarse decenas y decenas de kilómetros, pero como era la época del comunismo nadie se planteaba siquiera la posibilidad de preguntar el porqué. En 1970 el puerto de Aralsk simplemente no existía y la pesca, verdadero motor de la economía local, murió.
En 1.992 el presidente de Kazakhstan pide ayuda a la ONU y surge la idea de crear un gran dique entre las dos grandes cuencas fluviales para volver a alimentar el Aral. En 1.996 acabaron los trabajos gracias a los esfuerzos económicos de sus habitantes que entregaron durante varios años el 1% de sus ingresos.
En 1.999 se rompe el dique y el banco mundial se hace cargo de la reconstrucción valorada en más de 85 millones de dólares. Los trabajos acaban en 2.005 y los resultados no se han hecho esperar. Aral se recupera a marcha forzadas y aunque la pesca estaba ya prácticamente desaparecida, durante 2006 ya se han podido pescar 2.000 toneladas. Actualmente se prepara un nuevo dique cuya construcción finalizará en 2.011 y con la cual el Aral terminará de recuperar su antiguo esplendor.
Tel: +34 91-6319190
El Mar de Aral
Una de las mayores catástrofes ecológicas del siglo XX parece recuperarse pese a la locura humana. El agua vuelve a mecer lentamente alguna canoa en el dique de arena que se pierde en la lejanía del horizonte. Desde hace un par de años el agua vuelve a estar de donde desapareció. El viejo mar convertido en desierto por el monstruoso plan de irrigación de la URSS, vuelve poco a poco a recuperar su añorado aspecto de siempre.
Al visitar la ex-costa de Dzhambul uno se da cuenta de la magnitud del desastre al observar con impresión los barcos cuyos cascos oxidados descansan embarrancados en medio de un desierto de arena. En estas estepas solo los camellos parecen no sorprenderse de tan enigmático paisaje. En los años setenta las cosas empezaron a empeorar hasta dejar en dique seco a todos los barcos que faenaban entonces.
Cargueros testigos de tiempos no tan lejanos cuando la floreciente economía local generaba una abundante pesca y rentables cultivos de algodón. Un paisaje irreal con dunas en forma de olas y palomas sustituyendo a las gaviotas.
Y sin embargo la esperanza de las gentes locales se transforma en alegrías. El mar de agua dulce regresa y con él la vida, la pesca, los campesinos y el gozo de todas las aldeas casi abandonadas. Eclosión de la vida tras 40 años de sin razón, desde que el dirigente Ruso Kruschef ordenara secuestrar las aguas aportadas al mar de Aral por sus ríos al norte y al sur; el Syr Daria y el Amoun, en pro de irrigaciones irracionales que condujeron a un pavoroso desastre agrícola y medio-ambiental.
Se esperan recuperar los 66.000 Km2 que entonces tenía este mar interior. El que antaño era el cuarto más importante del mundo. Y con ello restaurar la economía local y la navegación de sus pequeños mercantes que transportaban pescado y algodón desde Ouzbekistan al puerto de Aralsk en conexión hacia Moscú.
En los años 60 la orilla se retiraba cada año un poco más hasta alejarse decenas y decenas de kilómetros, pero como era la época del comunismo nadie se planteaba siquiera la posibilidad de preguntar el porqué. En 1970 el puerto de Aralsk simplemente no existía y la pesca, verdadero motor de la economía local, murió.
En 1.992 el presidente de Kazakhstan pide ayuda a la ONU y surge la idea de crear un gran dique entre las dos grandes cuencas fluviales para volver a alimentar el Aral. En 1.996 acabaron los trabajos gracias a los esfuerzos económicos de sus habitantes que entregaron durante varios años el 1% de sus ingresos.
En 1.999 se rompe el dique y el banco mundial se hace cargo de la reconstrucción valorada en más de 85 millones de dólares. Los trabajos acaban en 2.005 y los resultados no se han hecho esperar. Aral se recupera a marcha forzadas y aunque la pesca estaba ya prácticamente desaparecida, durante 2006 ya se han podido pescar 2.000 toneladas. Actualmente se prepara un nuevo dique cuya construcción finalizará en 2.011 y con la cual el Aral terminará de recuperar su antiguo esplendor.
Tel: +34 91-6319190
1 comentario:
LOS GOBIERNOS NO SON COSCIENTES,LES PREOCUPA OTRAS COSAS,SUERTE..........
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