La burocracia le impide mejorar el ambiente
Un vecino imprimió 100 mil volantes con mensajes de concientización. No puede distribuirlos en escuelas porque no responden a sus pedidos.
Un vecino imprimió 100 mil volantes con mensajes de concientización. No puede distribuirlos en escuelas porque no responden a sus pedidos.
00:01 , por Héctor Brondo
José Giordano ha pasado mucho más de la mitad de su vida trabajando en sus calesitas en plazas y parques de la ciudad de Córdoba. Varias generaciones se han divertido en sus carruseles y hoy nada lo abriga tanto como la risa de sus nietos cuando se divierten montados en los unicornios o haciendo girar el volante de los autitos multicolores que dan vueltas los fines de semana en el Parque General Paz y en la plaza Mariano Moreno, de barrio San Vicente.
Por eso, lo apena ver cómo la desidia y la falta de conciencia ambiental van degradando los espacios verdes de la Capital, la basura le gana la pelea a la higiene urbana y los canteros se quedan sin árboles.
Con la intención de ayudar a cambiar esa realidad, el año pasado armó una campaña de educación ambiental para abordar tres temas fundamentales: la plantación de árboles y sus cuidados, el comportamiento vecinal con los residuos y la convivencia ciudadana.
Puso plata de su bolsillo para diseñar tres folletos distintos e imprimir en policromía y papel ilustración 100 mil de cada uno de ellos para distribuirlos en los jardines de infantes y escuelas cordobesas. Pero aún no puede hacerlo porque las autoridades de Educación de la Provincia y la Municipalidad -asegura- no le respondieron las notas que les envió invitándolas a participar en la propuesta y autorizando la distribución de los impresos. Asimismo, tampoco tuvo éxito con las gestiones que hizo ante el Concejo Deliberante con el mismo propósito.
Convencimiento. "Estoy convencido de que entre todos podemos hacer una ciudad más bella y limpia, pero veo que la burocracia es más fuerte que las buenas intenciones", se lamenta Giordano.
Su idea de entrar a las escuelas para distribuir el material tiene que ver con la certeza de que "la educación es fundamental para que la cosa y cambie" y que "los niños tienen mucha más conciencia ambiental que los adultos", dice.
Sueña con el día en que los parques cordobeses luzcan limpios después de un fin de semana, como lo vio en Inglaterra.
"Hace unos años fuimos con mi esposa a visitar a una hija que vive en Londres y vimos cómo el parque al que fuimos a pasear un día y donde había una multitud disfrutando de un espectáculo quedó sin un papel en el suelo cuando terminó todo", dice con admiración.
"Más me sorprendí cuando leí un cartel que decía: este parque no tiene servicio de limpieza", cierra el comentario.
Mientras espera un respuesta oficial, Giordano prepara sobres con folletos para enviar a organizaciones no gubernamentales e instituciones profesionales vinculadas con la problemática.
"No me mueve ningún interés político ni mucho menos económico en esta campaña", asegura. "Lo único que quiero es que la gente tome conciencia de que se vive mejor y los chicos son más felices en un ambiente limpio", concluye.
Por eso, lo apena ver cómo la desidia y la falta de conciencia ambiental van degradando los espacios verdes de la Capital, la basura le gana la pelea a la higiene urbana y los canteros se quedan sin árboles.
Con la intención de ayudar a cambiar esa realidad, el año pasado armó una campaña de educación ambiental para abordar tres temas fundamentales: la plantación de árboles y sus cuidados, el comportamiento vecinal con los residuos y la convivencia ciudadana.
Puso plata de su bolsillo para diseñar tres folletos distintos e imprimir en policromía y papel ilustración 100 mil de cada uno de ellos para distribuirlos en los jardines de infantes y escuelas cordobesas. Pero aún no puede hacerlo porque las autoridades de Educación de la Provincia y la Municipalidad -asegura- no le respondieron las notas que les envió invitándolas a participar en la propuesta y autorizando la distribución de los impresos. Asimismo, tampoco tuvo éxito con las gestiones que hizo ante el Concejo Deliberante con el mismo propósito.
Convencimiento. "Estoy convencido de que entre todos podemos hacer una ciudad más bella y limpia, pero veo que la burocracia es más fuerte que las buenas intenciones", se lamenta Giordano.
Su idea de entrar a las escuelas para distribuir el material tiene que ver con la certeza de que "la educación es fundamental para que la cosa y cambie" y que "los niños tienen mucha más conciencia ambiental que los adultos", dice.
Sueña con el día en que los parques cordobeses luzcan limpios después de un fin de semana, como lo vio en Inglaterra.
"Hace unos años fuimos con mi esposa a visitar a una hija que vive en Londres y vimos cómo el parque al que fuimos a pasear un día y donde había una multitud disfrutando de un espectáculo quedó sin un papel en el suelo cuando terminó todo", dice con admiración.
"Más me sorprendí cuando leí un cartel que decía: este parque no tiene servicio de limpieza", cierra el comentario.
Mientras espera un respuesta oficial, Giordano prepara sobres con folletos para enviar a organizaciones no gubernamentales e instituciones profesionales vinculadas con la problemática.
"No me mueve ningún interés político ni mucho menos económico en esta campaña", asegura. "Lo único que quiero es que la gente tome conciencia de que se vive mejor y los chicos son más felices en un ambiente limpio", concluye.
FUENTE: La Voz del Interior 03/05/2010
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