PUENTES Y VADOS SEGUROS
«Las ideas valen unos cuantos centavos la docena. La gente que las pone en práctica, no tiene precio»
(A. Einstein)
Con diferencia de casi un mes han ocurridos dos graves accidentes en la zona serrana de la provincia de Córdoba, a raíz de las crecientes repentinas y circunstancias relacionadas, que colocaron en situaciones límites a las personas involucradas.
Estos dos episodios tristísimos, se suman a muchos otros en el pasado y que pudieron haberse evitado de obrar un plan de contingencias adecuado y una infraestructura segura.A nadie cabe duda que en los puentes y vados del río San Antonio, se verifican situaciones que no condicen con las elementales normas de seguridad, tanto para vehículos como para peatones que lo deben cruzar.
Esas situaciones de seguridad se dan para la transitabilidad diaria en condiciones «normales» y en condiciones «extraordinarias» como lo son las crecientes y en especial las crecientes repentinas, sean ordinarias o extraordinarias.
Comenzamos haciendo un simplificado análisis de la infraestructura y decimos lo siguiente:Los sistemas de contención en puentes se diferencian del resto de las contenciones de un camino, en que son parte integrante de la estructura del puente. Tienen una conexión física con el mismo y generalmente deben diseñarse para no tener una deflexión importante de manera de contener efectivamente a los vehículos que las impactan sobre el tablero del puente.
Otras cosas a tener en cuenta están relacionadas con la necesidad de dar más atención de parte de los gobiernos al sistema de «detección temprana» que posee la Cuenca del Río San Antonio y otros que aportan al lago San Roque.
Muy importante -es también- lo que quedó resumido en un trabajo realizado por el CRSA – CENTRO DE LA REGIÓN SEMIÁRIDA, donde se ejecutaron estudios de diferentes parámetros de comportamiento de las cuencas. Ese trabajo llamado «Estudio del Perfil Geomorfológico del Río San Antonio», da pautas importantísimas no sólo para conocer el comportamiento de los cursos de agua (crecientes repentinas-variaciones históricas de los cursos, etc), sino también aporta otras variables necesarias, a tener en cuenta en cualquier proyecto de construcción de puentes y de corrección en los ya construidos.
Desgraciadamente, para estos últimos casos poco es lo que puede hacerse en la parte técnica; pero sí cabe la instrumentación de un plan de contingencia y resguardo por parte de los distintos estados comunales y municipales, hasta tanto se le encuentre una solución de fondo y que no ponga en riesgo más vidas humanas.
Ese plan debe ser llevado a la práctica en forma conjunta realizándose para el caso todo lo necesario para la ejecución de simulacros, con participación de la sociedad.Pero yendo a las situaciones en que se encuentran los «Vados y Puentes», en el Río San Antonio, se verifican tanto sea en los que están en las Comunas del Sur y ciudad de Villa Carlos Paz, diseños o estados de conservación que -a nuestro entender- no corresponden con parámetros de seguridad, a saber: ausencia y/o deficiencia de la protección lateral como barandas vehiculares rígidas o barandas vehiculares no rígidas; guardaruedas que estén en combinación congruente con las barandas peatonales, que protejan no sólo a vehículos de posibles caídas al vacío o al curso del río, sino especialmente en todo lo referente a los peatones.
Estos últimos debidamente protegidos del tránsito vehicular y de posibles caídas de distintos niveles y en situaciones peligrosas como son las crecientes. A ello se le debiera agregar las veredas construidas con materiales antideslizantes y en consonancia con los otros elementos que nombráramos anteriormente.
De sobra, también, nos consta a los que vivimos en este territorio, los materiales que se acumulan sobre los puentes y calzadas durante las lluvias: barro, agua, arena y otros áridos. Eso también tendría que ser tenido en cuenta, ya que hace a la transitabilidad segura.
* ¿QUÉ ES UNA BARANDA PEATONAL?
Una baranda peatonal está definida por la conjunción de un sistema de postes y correderas que contiene o protege a los peatones.Ellas deberían tener diseños contractivos de resistencia en cuanto al diseño. Uno de los mismos es: una serie de postes que sostienen un pasamano superior debajo del cual algún sistema de elementos cierra el espacio hasta la vereda y de tal forma se contienen a los peatones. Hay otras variantes que no vienen al caso tratar en este artículo, dada su extensión.
* ¿QUÉ ES UNA BARANDA VEHICULAR Y PEATONAL?
Es una combinación de diseño y construcción para protección múltiple, debe hacerse una combinación de baranda vehicular con la peatonal y allí corresponden observar las condiciones de diseño acentuando la prevención. Prevención que debe pronosticar el posterior uso seguro. De esa manera se podrán satisfacer los requerimientos para las barandas peatonales y que se cumpla con las exigencias para el tránsito y contención vehicular.
* ¿QUÉ ES UN CORDÓN?
El cordón es una barrera baja que protege a los peatones conteniendo las ruedas de los vehículos. El cordón debería estar asociado con una amplia vereda cuando no haya otra barrera que separe la calzada de la vereda.
Ahora bien yendo al origen de los accidentes decimos que, según diferentes autores, las causas de los accidentes las resumen en:
* CAUSAS DE ORIGEN HUMANO: lo que se llama «Acción Insegura» y queda definida como cualquier acción o falta de acción de la persona que lo puede colocar ante la ocurrencia de un accidente. Acciones que se pueden sintetizar en: 1) no saber; 2) no poder y 3) no querer. Dentro de estas tres clasificaciones toda la gama de condiciones que actúan en forma concatenada.
* CAUSAS DE ORIGEN AMBIENTAL: Definida como «Condición Insegura», dada la situación o circunstancia ambiental que puede favorecer a la ocurrencia de un accidente. Explican porqué existen las «Condiciones Inseguras». Tienen directa relación con 1) normas inexistentes; 2) normas inadecuadas; 3) desgaste normal de la estructura de un puente o vado y elementos accesorios de seguridad, causados por el uso; 4) diseño, construcción e instalación defectuosa, o carencia de elementos de seguridad, y 5) uso anormal de los puentes.
Personalmente nos quedamos con otra perspectiva la cual observa al accidente desde distintos aspectos de multicausalidad: económicos, sociales, técnicos, organizacionales. Esta visión -según nuestra postura- es imprescindible y su análisis reclama una tarea conjunta entre técnicos y usuarios de lo que se va a construir. Entonces, el accidente aparece conceptualizado como un fenómeno de reencuentro entre el individuo y la situación que se presenta. Debe rechazarse la unicausalidad, que siempre busca una causa y la relación con un evento final.
Es donde empiezan a jugar las actitudes y los compromisos de las personas: los ciudadanos y la estructura del Estado, en la regulación y control de la obra pública hecha y por hacerse. Y dentro del Estado la escuela vuelve a jugar un papel sumamente importante en la formación e información para lograr actitudes de cada individuo -desde tempranas edades- frente a los riesgos que se le presentarán.
No obstante, la eliminación del riesgo en su origen, en cuanto a la obra pública, es responsabilidad del Estado en todos sus niveles, principio fundamental e ineludible que rige a la prevención de accidentes en puentes, vados, cursos de agua, y otras situaciones de la vida donde cada uno de nosotros estamos involucrados. Caso contrario no asumiría su responsabilidad ante un «Riesgo Instalado o a Instalarse», con el lamentable costo de vidas que hemos sufrido los cordobeses y que la Justicia será la encargada de dilucidar sobre cada caso, a través de sus cuerpos técnicos.
En el argot de la Ingeniería de Seguridad, hay una frase infinitamente repetida: «No hay peor riesgo que aquel que no se conoce» y nosotros le agregamos «y que aún conociéndoselo, no se le dan soluciones para eliminarlo de raíz».
JUAN CARLOS A. PAESANI
Ing. Laboral
Especialista en Higiene y Seguridad
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