9 de mayo dia internacional de las aves migratorias
Las aves han sido por mucho tiempo, indicadores del cambio medioambiental ocasionado por procesos de deforestación y contaminación de ecositemas acuáticos, en la actualidad se manifiesta el desplazamiento de especies de aves migratorias, como reacción ante amenzas potenciales del hábitat y el calentamiento de la atmósfera terrestre
chiflón, garza amarilla, Syrigma sibilatrix fam. Ardeidae
Nuestras Aves, esencialmente útiles para la vida.
La caza furtiva y el tráfico de aves
La caza furtiva y el tráfico de aves
Si hacemos un inventario, reflexionando que tenemos como patrimonio faunístico en nuestra región serrana, nos sorprenderíamos al descubrir la diversidad y su importancia como recurso ambiental, turístico y económico.
La provincia de Córdoba es privilegiada en cuanto a las aves se refiere, ya que para las novecientas y tantas especies aviarias de la Argentina, mas del 40 % habitan el territorio provincial y comparado con otras regiones, o continentes enteros, estas cifras son superiores en cantidad y calidad para orgullo de los cordobeses. Las razones de esta diversidad, tal vez están dadas, por ser esta provincia la conjunción de influencias de los Andes, el Litoral, el Chaco, la Pampa y algo de la Patagonia, acarreando cada región algo de lo suyo. Un clima templado y seco, con un monte espinoso, hacen de un seguro y buen hogar para estas criaturas.
Pero, debido a los continuos incendios, la desaparición de bosques, deforestación, la expansión urbana y la agricultura química, las poblaciones se están diezmando a punto de poner en alerta rojo a muchas especies valiosísimas. Además la actividad de los inescrupulosos cazadores de pájaros en nuestras sierras es deleznable: Una actividad que no posee límites para la crueldad. Las aves son arrebatadas del monte natural, acopiadas en jaulas ya comercializadas clandestinamente sumándose la trafico internacional de especies vivas.
El proceso comienza con la captura por parte de algunos lugareños que, por necesidad, cazan para vender por míseros pesos. La utilización de tramperos, jaulas, pega-pega, y trampas son los métodos arteros utilizados. Luego, llegan las camionetas con toldos “acondicionadas” para el traslado a la ciudad, donde se venderán como mascotas o para colección. El magro saldo de aquellos que logran sobrevivir, caerán en la perversa suerte de consumir sus vidas en jaulas con el canto triste de la prisión. Los niños a veces aprenden las malas costumbres de los adultos, recibiendo el “regalo” que deberán mantener en cautiverio hasta la muerte por mal trato, hambre, shock o accidente.
La Ley prohíbe la caza y comercialización de las aves cantoras y de adorno en todo el territorio de la provincia (Ley 4046), pero la realidad es otra: la demanda de aves en el mercado negro, nos muestra una mediocridad y una desidia frente a la vida y nuestra calidad humana frente a la naturaleza. La comercialización de aves cautivas, jaulas, tramperos, alimentos balanceados, adornos y accesorios constituyen junto a goma para hondas, todo un circuito comercial que hace impacto severo en nuestros ecosistemas y “cachetea” nuestra sensibilidad.
Es frecuente la entrada y salida de vehículos de la zona del Valle de Pinto(Punilla), en la zona de Dolores y la Toma, en Capilla del Monte, en el camino a San Agustín, la zona de Caminiaga, y en otros sitios serranos, que luego de largas jornadas de recolección y capturas, se llevan la vida de nuestras serranías, para el vil negocio de estos nefastos hombres que no respetan nada: ni la condición social de los marginados, ni las leyes vigentes y se aprovechan de la ingenuidad de los niños para sacar pingüe ganancia...
Por esto debemos reprobar estas acciones y educar a nuestros niños que solo en libertad las aves aseguran su existencia, cumpliendo la función del equilibrio natural, la alegría de escuchar su canto y disfrutar el colorido de sus bellos plumajes. Enseñarles a crear comederos de aves en nuestro jardín, construir casitas nideras en nuestros árboles y “cazar” con fotografías, serán las cosas hermosas que le darán mayores satisfacciones que la cárcel de alambres pintado
Los comerciantes de jugueterías, forrajeras, veterinarias, etc, deben saber que tal vez sea edificante y más lucrativo vender cosas que estén a favor de la vida, y no hondas, gomas y jaulas... y así sumarse efectivamente a cuidar el ambiente y la formación de nuestros niños.
Los turistas deben comprender que no pueden comprar aves, que deben rechazar el acto de despojar la vida de la naturaleza que han venido a disfrutar.
La provincia de Córdoba es privilegiada en cuanto a las aves se refiere, ya que para las novecientas y tantas especies aviarias de la Argentina, mas del 40 % habitan el territorio provincial y comparado con otras regiones, o continentes enteros, estas cifras son superiores en cantidad y calidad para orgullo de los cordobeses. Las razones de esta diversidad, tal vez están dadas, por ser esta provincia la conjunción de influencias de los Andes, el Litoral, el Chaco, la Pampa y algo de la Patagonia, acarreando cada región algo de lo suyo. Un clima templado y seco, con un monte espinoso, hacen de un seguro y buen hogar para estas criaturas.
Pero, debido a los continuos incendios, la desaparición de bosques, deforestación, la expansión urbana y la agricultura química, las poblaciones se están diezmando a punto de poner en alerta rojo a muchas especies valiosísimas. Además la actividad de los inescrupulosos cazadores de pájaros en nuestras sierras es deleznable: Una actividad que no posee límites para la crueldad. Las aves son arrebatadas del monte natural, acopiadas en jaulas ya comercializadas clandestinamente sumándose la trafico internacional de especies vivas.
El proceso comienza con la captura por parte de algunos lugareños que, por necesidad, cazan para vender por míseros pesos. La utilización de tramperos, jaulas, pega-pega, y trampas son los métodos arteros utilizados. Luego, llegan las camionetas con toldos “acondicionadas” para el traslado a la ciudad, donde se venderán como mascotas o para colección. El magro saldo de aquellos que logran sobrevivir, caerán en la perversa suerte de consumir sus vidas en jaulas con el canto triste de la prisión. Los niños a veces aprenden las malas costumbres de los adultos, recibiendo el “regalo” que deberán mantener en cautiverio hasta la muerte por mal trato, hambre, shock o accidente.
La Ley prohíbe la caza y comercialización de las aves cantoras y de adorno en todo el territorio de la provincia (Ley 4046), pero la realidad es otra: la demanda de aves en el mercado negro, nos muestra una mediocridad y una desidia frente a la vida y nuestra calidad humana frente a la naturaleza. La comercialización de aves cautivas, jaulas, tramperos, alimentos balanceados, adornos y accesorios constituyen junto a goma para hondas, todo un circuito comercial que hace impacto severo en nuestros ecosistemas y “cachetea” nuestra sensibilidad.
Es frecuente la entrada y salida de vehículos de la zona del Valle de Pinto(Punilla), en la zona de Dolores y la Toma, en Capilla del Monte, en el camino a San Agustín, la zona de Caminiaga, y en otros sitios serranos, que luego de largas jornadas de recolección y capturas, se llevan la vida de nuestras serranías, para el vil negocio de estos nefastos hombres que no respetan nada: ni la condición social de los marginados, ni las leyes vigentes y se aprovechan de la ingenuidad de los niños para sacar pingüe ganancia...
Por esto debemos reprobar estas acciones y educar a nuestros niños que solo en libertad las aves aseguran su existencia, cumpliendo la función del equilibrio natural, la alegría de escuchar su canto y disfrutar el colorido de sus bellos plumajes. Enseñarles a crear comederos de aves en nuestro jardín, construir casitas nideras en nuestros árboles y “cazar” con fotografías, serán las cosas hermosas que le darán mayores satisfacciones que la cárcel de alambres pintado
Los comerciantes de jugueterías, forrajeras, veterinarias, etc, deben saber que tal vez sea edificante y más lucrativo vender cosas que estén a favor de la vida, y no hondas, gomas y jaulas... y así sumarse efectivamente a cuidar el ambiente y la formación de nuestros niños.
Los turistas deben comprender que no pueden comprar aves, que deben rechazar el acto de despojar la vida de la naturaleza que han venido a disfrutar.
Los habitantes de las serranías debemos entender que solo con conciencia y compromiso podemos entre todos conservar y cuidar el lugar en que vivimos y proteger este patrimonio invalorable, denunciando los hechos que destruyen la vida, recurriendo a las autoridades y a la policía, exigiendo que cumplan y hagan cumplir las leyes, y se castigue a los infractores.
El Gobierno provincial debe re-fundar, articular y respaldar el accionar del Cuerpo Honorario de Guarda-Fauna, como así también implementar el funcionamiento del Cuerpo Honorario de Defensores del Ambiente(ley 7343), dando cumplimiento a lo establecido en nuestras leyes, para crear los canales genuinos de participación de los ciudadanos en la protección y defensa de nuestros recursos naturales.
Es necesario asegurar los controles de ruta, reducir el trafico clandestino, utilizar los recursos y la voluntad de todos para lograrlo: los guarda faunas, la policía, los vecinos, las estaciones de peaje, todos podrán ser celosos controles y custodios de lo que no queremos que nos roben... Solo en convivencia, entre los hombres, junto a los árboles y a los animales, es posible vivir.
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