Es en el año 1994 donde la comunidad internacional dio un paso muy importante para la protección de los océanos al haber entrado en vigor La Convención de las Naciones Unidas sobre La Ley para los Océanos.
Una de las principales tareas de este día es la campaña en favor de la flora y la fauna marinas, como la preservación del atún, el tiburón, el pez espada y las poblaciones de merlín. En 1997 la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el año 1998 como el Año Internacional de los Océanos. La celebración de esta fecha es relativamente reciente, y se debe a una iniciativa canadiense.
Pero, ¿cuál es la importancia de los océanos? Nuestro planeta Tierra se encuentra cubierto en dos terceras partes de su superficie por océanos, los cuales constituyen una fuente de infinitos recursos: alimentos, energía, agua, hidrocarburos y recursos minerales. Además de los recursos provistos por el océano, el mar, en interacción con la atmósfera, la litosfera y la biosfera, favorecen las condiciones que propician las distintas formas de vida en el planeta.
Este extenso cuerpo de agua es el hábitat de una increíble gama de formas de vida, desde el plancton microscópico hasta las grandes ballenas.
Los océanos contienen las nueve décimas partes de los recursos de agua y el 90 por ciento de la biomasa viviente del mundo y son fuente primaria de alimento para más de tres mil millones y medio de personas. Asimismo son un recurso económico vital que proporciona sus medios de vida a millones de personas en todo el mundo.
Aproximadamente el 90 por ciento del comercio internacional se transporta por mar. Más del 29 por ciento de la producción mundial del petróleo viene de los océanos. El turismo de playa y los cruceros son una importante fuente de ingresos para muchos países, especialmente los pequeños estados insulares en desarrollo. Cada año se capturan en todo el mundo casi 130 millones de toneladas de pescado, con un valor aproximado de 60 mil millones de dólares, y el sector pesquero y la acuicultura por sí solos dan trabajo a 150 millones de personas.
Desafortunadamente, por mucho tiempo la sociedad ha considerado al océano invulnerable. Sin embargo, la realidad es otra, pues hace sólo 50 años el Océano era todavía en gran parte un espacio natural virgen y hoy en día la sobrepesca y la contaminación son una amenaza para su salud, en particular de las zonas costeras, que son las más productivas del medio marino.
Los hechos dicen más que mil palabras…
Cerca de 150 ballenas, delfines y marsopas mueren diariamente en todo el mundo a causa de los enredos con los aparejos de pesca. Un promedio anual de 54.759 animales.
Los océanos Atlántico, Pacífico e Índico se están calentando lentamente con un promedio de 0.06 grados centígrado desde 1955 debido al efecto de invernadero. Este cambio climático podría dar lugar a un elevamiento de los niveles del mar, los cuales podrían llegar a fines de siglo entre 9 y 95 centímetros.
Aproximadamente la mitad de los ecosistemas costeros del mundo (arrecifes coralinos, incluyendo los manglares, y los pastizales, etc.) se encuentran actualmente en riesgo de ser totalmente degradados.
Se estima que más de 70 mil productos químicos sintéticos han sido descargados en los océanos del mundo. Solo un pequeño porcentaje de ellos ha sido monitoreado, y este corresponde a aquellos relacionados con la salud humana y no con el impacto ecológico.
El explosivo aumento de algas dañinas (por ejemplo, en las costas de USA) ha implicado, desde 1991, costos cercanos a los 300 millones de dólares en perdidas debido a la muerte masiva de peces, problemas de salud pública y disminución del turismo.
Actualmente hay más de 150 zonas muertas (extensión inferior a 1 kilómetro cuadrado y otras que alcanzan 70.000 kilómetros cuadrados) en el mundo por el aumento de la contaminación proveniente de tierra adentro y la perdida de hábitats capaces de filtrar la polución lo que a provocado la expansión de zonas hipoxicas.
El aumento de especies foráneas en las zonas costeras produce la interrupción de la cadena alimenticia al eliminar a las especies nativas.
Según la FAO (2003), alrededor del 50 por ciento de los recursos de la pesca marítima de todo el mundo están completamente explotados, el 25 por ciento está sometido a explotación excesiva y alrededor del restante 25 por ciento podría resistir porcentajes de explotación más elevados. A pesar de la alerta, la tendencia hacia el aumento de la pesca excesiva, observada a principio de 1970, todavía no se ha invertido.
A comienzo de los años 90, se sabia que 13 de los 17 mayores bancos de pesca del mundo estaban agotados o en franca disminución.
Las “Zonas Muertas” (que son áreas donde escasea gravemente el oxígeno) estan alcanzando proporciones alarmantes y se extienden por los mares del mundo y pueden llegar a convertirse en un peligro aún mayor que la sobrepesca. Este fenómeno se produce, entre otras cosas, debido al creciente empleo de fertilizantes en regiones cercanas a las costas que ponen en peligro el ecosistema de esas áreas.
Al comienzo la degradación de las aguas en los océanos fue lenta y silenciosa. Pero actualmente la magnitud alcanzada resulta alarmante. Los océanos son grandes basureros de vertidos urbanos, industriales, mareas negras (derrame de petróleo), fertilizantes, insecticidas o productos químicos (más de medio millón de sustancias diferentes), radioactividad, metales pesados etc.
Es evidente y notoria la ruptura del dialogo del hombre con los océanos. La brecha cada vez mayor e insostenible entre riqueza y la pobreza amenaza la estabilidad de la sociedad en su conjunto y en consecuencia el ecosistema de los océanos; el estado de los océanos continua empeorando en proporciones alarmantes.
Uno podría pensar, ¿Por qué debería yo como capitalino celebrar el Día internacional de los Océanos?. A pesar de que no vivamos en la costa, debemos considerar que al viajar a las hermosas playas que nos brinda nuestro país, disfrutamos, además de la belleza, los beneficios que nos generan los océanos del mundo:
Genera la mayor parte del oxígeno que respiramos.
Nos proporciona alimento.
Modera nuestro clima.
Limpia el agua que tomamos.
Nos ofrece una basta cantidad de flora y fauna.
¡Proporciona una inspiración sin límites!
1 comentario:
Desconocía totalmente esta info!!!
Encima justo para esa fecha tengo comprados unos pasajes a Miami (por el nacimiento de mi primer sobrino, que nacerá allí)... así que justo estaré viajando SOBRE EL OCEANO! que curioso, increible coincidencia.. será el destinO?
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