Posted: 28 Feb 2009 12:55 PM CST
En Cota, un municipio colombiano perteneciente al departamento de Cundinamarca, un grupo de especialistas en conservación de especies en cautiverio ha creado un bioparque bajo los criterios de la llamada “arquitectura ecológica”.
Este sitio, que se ha dado conocer como “La Reserva”, posee un mariposario en el cual más de treinta especies vuelan en libertad en medio de un exuberante bosque tropical, un humedal de la sabana de Bogotá, un auditorio temático, un centro de conservación de aves rapaces neotropicales y una serie de senderos enmarcados en el bosque andino.
En Cota, un municipio colombiano perteneciente al departamento de Cundinamarca, un grupo de especialistas en conservación de especies en cautiverio ha creado un bioparque bajo los criterios de la llamada “arquitectura ecológica”.
Este sitio, que se ha dado conocer como “La Reserva”, posee un mariposario en el cual más de treinta especies vuelan en libertad en medio de un exuberante bosque tropical, un humedal de la sabana de Bogotá, un auditorio temático, un centro de conservación de aves rapaces neotropicales y una serie de senderos enmarcados en el bosque andino.
Para lograr una integración absoluta entre el ser humano y el entorno natural, los fundadores de este espacio han prestado especial atención a los estándares de la eco-arquitectura.
Toda la construcción del bioparque, reveló Iván Lozano, uno de sus creadores, ha sido realizada en base a criterios de sostenibilidad. “Casi todo está hecho en material reciclado, nos surtimos de agua de lluvia en casi todo el parque y hay poco uso de la energía eléctrica, entre otros elementos”, expresó ante El Tiempo.
Como resulta evidente, esta filosofía de perfil verde no sólo ha dado como resultado un sitio impactante y atractivo donde personas de todas las edades podrán aprender o reforzar sus conocimientos en materia de animales y plantas, sino también la posibilidad de aprovechar una gran cantidad de recursos. En este sentido, Lozano señaló que hasta un cerro quemado se convirtió en un elemento importante ya que, si bien no se lo pudo salvar, ha sido incluído en la propuesta del parque con el fin de enseñar reforestación.
Foto: Flickr
Toda la construcción del bioparque, reveló Iván Lozano, uno de sus creadores, ha sido realizada en base a criterios de sostenibilidad. “Casi todo está hecho en material reciclado, nos surtimos de agua de lluvia en casi todo el parque y hay poco uso de la energía eléctrica, entre otros elementos”, expresó ante El Tiempo.
Como resulta evidente, esta filosofía de perfil verde no sólo ha dado como resultado un sitio impactante y atractivo donde personas de todas las edades podrán aprender o reforzar sus conocimientos en materia de animales y plantas, sino también la posibilidad de aprovechar una gran cantidad de recursos. En este sentido, Lozano señaló que hasta un cerro quemado se convirtió en un elemento importante ya que, si bien no se lo pudo salvar, ha sido incluído en la propuesta del parque con el fin de enseñar reforestación.
Foto: Flickr
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