Tantas veces hemos advertido del gran problema del agua en Córdoba y el Gran Córdoba . El trasvasamiento de los embalses de los diques no podrán solucionar el abastecimiento de agua, sino se toman medidas de urgencia. El descontrol de crecimiento poblacional y urbanístico, en todo lo que es la cuenca del Río Suquía, sumado a la contaminación del Embalse del Dique San Roque; cuya eclosión ha hecho una vez más, por estos días en la Ciudad de Villa Carlos Paz; genera un preocupante futuro.
No se toma conciencia de la correcta administración de los cuerpos de agua. No se vé el todo, sino las parcialidades. Inútil es toda la información científica acumulada por investigadores de Córdoba y de otras partes de la República Argentina. La clase política dirigente no asume esta problemática que va a generar un colapso en el abastecimiento de agua a la región más densamente poblada de la Provincia de Córdoba.
Inútil - también- fue y es, solicitar cientos de veces las REGLAMENTACIONES de las Leyes SANCIONADAS Nº 8770 - Reserva recreativa Natural Protegida Valle del Cóndor y Nº 8941 - Reserva Hídrica Los Gigantes.
Se hecha manos al recurso, pero no se lo cuida ni se lo administra con responsabilidad . Desde las Asociaciones Intermedias venimos denunciando constantemente esta situación. Pero no hay reacción.
Para ejemplo de lo que estamos diciendo vale un artículo de LA VOZ DEL INTERIOR del día domingo 29 de Marzo de 2009, al respecto del Dique La Quebrada de la ciudad de Río Ceballos. Mientras tanto nos seguirán diciendo apocalípticos y agoreros, aunque la realidad les muestre lo que no quieren ver.
Mientras tanto en todo el mundo la preocupación del agua va en aumento, por nuestros lares no es un tema de preocupación política troncal. Ojalá comiencen a tomar conciencia de ello.
Juan Carlos A. Paesani
Ingeniero Químico - Ingeniero Laboral
Post Grado Población y Medio Ambiente
Especialista en Higiene y Seguridad
El período de lluvias apenas se sintió en el dique La Quebrada, que presenta una bajante de 4,68 metros.
La oposición a las certificaciones de nuevas urbanizaciones son el signo común que comparten las cooperativas prestatarias del servicio de agua potable a la hora de plantear el mayor problema que enfrentan en el marco de la crisis hídrica que las afecta. Para las cooperativas, el imparable crecimiento de la demanda del servicio es más preocupante incluso que la falta de lluvias, la bajante de los embalses, los niveles de consumo o el incremento de los gastos de producción y la desactualización tarifaria.
Estas conclusiones fueron extraídas luego de una jornada de debate que se desarrolló en esta ciudad y de la que participaron autoridades de las cooperativas de agua de Cosquín, Unquillo Mendiolaza, Tala Huasi, Agua de Oro, Icho Cruz, La Calera, Carlos Paz, Saldán, y Río Ceballos. Además de la escasez del recurso en sus fuentes principales, los prestadores del servicio en las diferentes localidades coincidieron en la necesidad de controlar y regular las certificaciones de factibilidad para nuevos emprendimientos de parte de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia y coordinar planes de desarrollo con las autoridades municipales.
Para la presidenta de la Cooperativa Integral de Carlos Paz, Edith Manera, el eje del problema de la falta de agua es la ausencia de planificación urbana: "Se edifica sin tener en cuenta la capacidad de producir agua en cada zona.
El Estado debe fijar políticas de inversión para desequilibrar una vieja fórmula que contempla más habitantes con menos agua, además se debe considerar el crecimiento de construcciones de altura que requieren mayor presión para proporcionar el agua y ponen en riesgo el funcionamiento normal de las cañerías.
Sin embargo parece que las autoridades tuvieran una anteojera porque no advierten el crecimiento poblacional terrible que vivimos en las sierras". Entretanto, Juan Ludueña, de la cooperativa de Saldán, explicó que para afrontar la crisis hídrica en la localidad apelan a programas de control de consumos en sectores puntuales, que repararan con el suministro de agua con camiones y la sectorización de cortes en horarios y días pico. Ludueña funda esperanzas en que una vez concluida la obra de ampliación de la planta potabilizadora de La Calera se garantizará una prestación más efectiva, armonizada con políticas regionales solidarias de cupos de agua por localidad. Al límite.
En el caso de Río Ceballos, el presidente de la cooperativa local, Marcelo Fassi, reveló que con los niveles de crecimiento urbano y la autorización de nuevos loteos y edificaciones el sistema de La Quebrada se encuentra al borde de su frontera de producción de agua potable.
"Por año se habilitan 500 nuevas conexiones que no van acompañadas por inversiones equivalentes. Este verano trabajamos al 98 por ciento de la producción de la planta potabilizadora de La Quebrada, y hubo 12 días en que ese límite se excedió. La responsabilidad a esta altura es del Estado, que continúa autorizando loteos a pesar de que le presentamos informes actualizados de esta situación", añadió Fassi. En este sentido, y para evitar conflictos que deterioran el uso del recurso, proponen la desregulación del servicio de agua, a través de la provincialización de la titularidad, con el objetivo de evitar distintos y particulares criterios de administración.
También exigen a las autoridades de aplicación el desarrollar planes integrales de urbanización y autorización de nuevos loteos, y el mejoramiento de los sistemas de medición y control de pérdidas que garanticen la sustentabilidad del agua potable en cada localidad de la zona serrana.
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