La poderosa fuerza descontrolada del río Tartagal dejó a su paso cientos de casas destruidas, autos arrastrados y hasta un puente derrumbado.
El alud de agua y barro arrasó una amplia franja de la ciudad de Tartagal. Se destruyeron viviendas y hay servicios interrumpidos.
Al respecto, el funcionario afirmó que "se está trabajando para ayudar a los que perdieron todo". Más allá de las pérdidas materiales, la salud de los damnificados es otro punto sobre el que se encienden luces de alarma. En diálogo con Clarín.com, Armando Figueroa, gerente general del hospital Juan Domingo Perón, señaló que "se están estudiando pacientes febriles, que es en quienes nosotros hacemos hincapié para tratar de frenar los probables casos de dengue".
El médico afirmó que la situación está siendo monitoreada, al tiempo que se realiza la cobertura sanitaria que, adelantó, "irá mejorando a medida que aparezcan casos de diarrea infantil, que es lo que generalmente se espera después de este tipo de problemas".
"Nunca vimos tanto arrastre ", afirmó Leavy, azorado por la brutalidad del fenómeno. Y explicó que el puente vehicular que iba a construir la Nación para reemplazar al que fue arrasado iba a tener 22 metros aunque, aclaró, que "no sabemos si hubiera resistido" la presión del agua que bajó de los cerros. Esta mañana, operarios trabajaban en el desarme y retiro de la pesada estructura metálica que taponaba el río.
Para colmo, el cielo no tiene miras de colaborar con la situación. El Servicio Meteorológico mantiene el alerta por lluvias y tormentas, que están previstas, al menos, hasta el viernes en la ciudad salteña.
El intendente pidió que quienes colaborar con colchones, frazadas y ropa, entre otras cosas, acerquen su donación hasta la Casa de Salta en Buenos Aires (Roque Sáenz Peña 933) o a la Municipalidad de Tartagal (San Martín 315). Además, la Red Solidaria recibe ayuda (especialmente medicamentos, pañales, zapatillas y alimentos envasados) En la Parroquia Santo Tomás Moro, en Urquiza 1460, partido de Vicente López. (Colaboró: Gustavo Ruiz. Corresponsal de Clarín en Salta)
El alud de agua y barro arrasó una amplia franja de la ciudad de Tartagal. Se destruyeron viviendas y hay servicios interrumpidos.
10:40
Esta mañana, el ministro del Interior calificó a la situación como "un verdadero desastre". En tanto, el intendente de la ciudad salteña confirmó que hay dos víctimas fatales.
Desolación y destrucción por donde quiera que se mire. Así luce Tartagal esta mañana, tras el aluvión de barro y agua que azotó a la ciudad en la madrugada de ayer y que ya dejó dos mujeres muertas, 8 desaparecidos y 742 evacuados, según cifras oficiales, más otros cientos de autoevacuados. El ministro del Interior, Florencio Randazzo, que llegó a la zona junto a la titular de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, calificó como un " verdadero desastre " la situación que vive la ciudad salteña –ubicada a 400 kilómetros de la capital provincial- donde, se calcula, unos 10 mil habitantes sufrieron cuantiosas pérdidas en sus casas y negocios.
Al respecto, el funcionario afirmó que "se está trabajando para ayudar a los que perdieron todo". Más allá de las pérdidas materiales, la salud de los damnificados es otro punto sobre el que se encienden luces de alarma. En diálogo con Clarín.com, Armando Figueroa, gerente general del hospital Juan Domingo Perón, señaló que "se están estudiando pacientes febriles, que es en quienes nosotros hacemos hincapié para tratar de frenar los probables casos de dengue".
El médico afirmó que la situación está siendo monitoreada, al tiempo que se realiza la cobertura sanitaria que, adelantó, "irá mejorando a medida que aparezcan casos de diarrea infantil, que es lo que generalmente se espera después de este tipo de problemas".
DESASTRE.
La furia conjunta del barro, el agua y las ramas desatada por un fuerte temporal de lluvia y granizo derribó ayer un puente ferroviario que cruza el río Tartagal y lo arrastraron hasta quedar atascado en los pilotes de uno vehicular, que más tarde cedió con el desborde del río. La ciudad quedó completamente anegada en sólo cuestión de minutos . Todo fue arrasado: vehículos, árboles, tendidos eléctricos y telefónicos, viviendas, en fin, nada quedó a salvo. Dos mujeres, una de 75 años y su hija de 59 , fueron arrastradas por la corriente y se convirtieron en las primeras víctimas fatales de la tragedia, según confirmó Sergio Leavy, intendente de Tartagal, quien además señaló bien temprano que eran 11 las personas desaparecidas, aunque durante la mañana el número bajó a 8, luego de que 3 chiquitos fueran encontrados con vida, de acuerdo al informe de Defensa Civil.
"Nunca vimos tanto arrastre ", afirmó Leavy, azorado por la brutalidad del fenómeno. Y explicó que el puente vehicular que iba a construir la Nación para reemplazar al que fue arrasado iba a tener 22 metros aunque, aclaró, que "no sabemos si hubiera resistido" la presión del agua que bajó de los cerros. Esta mañana, operarios trabajaban en el desarme y retiro de la pesada estructura metálica que taponaba el río.
Para colmo, el cielo no tiene miras de colaborar con la situación. El Servicio Meteorológico mantiene el alerta por lluvias y tormentas, que están previstas, al menos, hasta el viernes en la ciudad salteña.
DONACIONES.
El intendente pidió que quienes colaborar con colchones, frazadas y ropa, entre otras cosas, acerquen su donación hasta la Casa de Salta en Buenos Aires (Roque Sáenz Peña 933) o a la Municipalidad de Tartagal (San Martín 315). Además, la Red Solidaria recibe ayuda (especialmente medicamentos, pañales, zapatillas y alimentos envasados) En la Parroquia Santo Tomás Moro, en Urquiza 1460, partido de Vicente López. (Colaboró: Gustavo Ruiz. Corresponsal de Clarín en Salta)
NOTA DIARIO CLARIN
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