Comienzan a controlar los incendios en Grecia
A pesar de que miles de personas debieron dejar sus casas, la situación mejoró y está bajo control; el mapa de la ubicación los focos
A pesar de que miles de personas debieron dejar sus casas, la situación mejoró y está bajo control; el mapa de la ubicación los focos
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ATENAS (ANSA).- Miles de personas tuvieron que dejar sus casas por los incendios que, por tercer día consecutivo, siguen ardiendo en la región del Atica, al noreste de Atenas, pero "la situación mejoró" hoy y está sustancialmente bajo control.
De este modo, según el comando de los bomberos, se aleja la amenaza a la capital, cuyo cielo se vio hoy libre del humo que la cubrió en las últimas 36 horas.
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LAS LLAMAS YA DESTRUYERON AL MENOS 17.000 HECTAREAS Y 150 CASAS EN GRECIA
Sigue el combate contra el fuego cerca de Atenas
Detienen el avance en las afueras de la capital. Pero advierten que aún hay riesgo.
Por: atenas. afp, dpa y efe
Sigue el combate contra el fuego cerca de Atenas
Detienen el avance en las afueras de la capital. Pero advierten que aún hay riesgo.
Por: atenas. afp, dpa y efe
Por cuarto día consecutivo, cientos de bomberos luchaban ayer contra el fuego y lograron en parte contener el avance de los incendios forestales que se acercaban peligrosamente a Atenas y obligaron a evacuar a miles de habitantes.
Pero el viento avivaba por momentos algunos focos en el norte de la capital de Grecia y las autoridades advirtieron que la situación todavía es grave.Desde el viernes el fuego dejó al menos 17.000 hectáreas de bosques calcinadas y 150 viviendas destruidas, según un balance oficial provisional difundido ayer. Cerca de 20.000 personas fueron evacuadas en varias localidades cercanas a Atenas, que quedó bajo una nube de humo y cenizas.
Pero la capital parecía a salvo de las llamas, que el domingo se habían acercado a 15 km del centro."La situación está mejorando, ya no hay ningún frente activo importante en la región de Atenas", con la excepción del de Porto Germeno (60 km al oeste de la capital), anunció a última hora el portavoz de los bomberos, Yannis Kapakis. "Pero el riesgo de que se reaviven los fuegos es aún elevado, y todas las fuerzas continúan desplegadas para hacerle frente", agregó.
El gobierno griego reconoció que la situación era "seria y difícil" debido al viento. La oposición y los ecologistas acusaron al Ejecutivo conservador de falta de prevención y de no tener un plan efectivo.En total, ardían 140 focos expandidos por el norte de Atenas. Decenas de residentes fueron atendidos en hospitales por problemas respiratorios debido al humo y unos pocos sufrieron quemaduras leves. Por el momento no hay muertos.
Las llamas ya no avanzaban en Pikermi, más abajo del monte Pentélico, última barrera natural antes de los suburbios de Atenas. Pero durante el día el fuego rozó algunas casas y hubo escenas de pánico. También se logró controlar el fuego en la región de Agios Stefanos, al norte de la capital, donde hacía estragos desde el domingo, y en otros suburbios atenienses.Más de 500 bomberos con 132 vehículos y 300 soldados luchaban contra los incendios más graves desde los de agosto de 2007, que dejaron 77 muertos y quemaron 250.000 hectáreas.
A pedido de Grecia, en las operaciones de extinción del fuego participaban dos aviones italianos, cuatro franceses, dos españoles, uno turco y un helicóptero chipriota. Y Austria anunció el envío de seis hidroaviones y helicópteros.
GRECIA. Dos bomberos durante las labores de extinción de un incendio en Kaletzi, 30 kilómetros al norte de Atenas. (EFE) 
GRECIA. Un avión de extinción de incendios sobrevuela Dioni, a 12 kilómetros al norte de Atenas. (AP)Se intensifica la lucha para sofocar las llamas que acorralan Atenas
13:20
Miles de bomberos, con la colaboración de varios países europeos, intentan frenar el fuego en difíciles condiciones, ya que las fuertes ráfagas de viento impiden el despegue de varios aviones. Ya se calcinaron más de 15.000 hectáreas.
Con la ayuda de varios países europeos, los bomberos griegos afrontaban hoy difíciles condiciones para controlar el destructivo incendio que en su cuarta jornada continuaba su avance hacia la Atenas, tras calcinar más de 15.000 hectáreas al noreste de la capital. "La situación continúa difícil y hacemos todos los esfuerzos necesarios para controlar los incendios", declaró al mediodía europeo el portavoz de los bomberos en Atenas, Gianis Kapakis.
Las fuertes ráfagas de viento, de más de 60 kilómetros por hora, impedían el despegue de los 12 aviones contra incendios disponibles en la zona del noroeste de Atenas. En tanto, un millar de bomberos y soldados libraban una batalla sin cuartel en la parte noreste de la prefectura de la capital helena y en especial en el punto de Pikermi, a unos 20 kilómetros de Atenas, asistidos sólo por siete helicópteros.
Tras activar ayer el mecanismo comunitario de protección civil ante el agravamiento de la situación, los bomberos griegos cuentan con la ayuda de aviones y helicópteros de varios países europeos. En Bruselas, la Comisión Europea (CE) anunció que España enviará dos aviones cisterna, y desde París se confirmó el envío de cuatro aviones de bombeo de agua Canadair, de los cuales dos ya operaban sobre el terreno. Estas aeronaves se suman a los dos aviones italianos de bombeado de agua CL-415, y a un helicóptero y un avión militar c130 de Chipre.
También este lunes, Rusia informó de que enviaba dos aviones, y la vecina Turquía, un hidroavión. Un nuevo frente que se declaró anoche en el monte Kitharonas se aproximaba este mediodía con gran rapidez a las primeras viviendas del balneario de Porto Germeno, a 60 kilómetros al oeste de Atenas, y las autoridades pidieron a la población que abandone sus casas. Los bomberos luchaban contra las llamas y, con la intervención de dos aviones cisterna Canadair CL 415, se esforzaban además para que el fuego no se extendiera hacia la vía contigua de Maratona, a dos kilómetros de distancia.
Los habitantes de los poblados de Maratona, Anthusa, Nea Makri, Dionisos, Pikermi y Rodopolis pasaron una noche de pesadilla, en alerta junto con los efectivos desplegados por tierra para cuidar que no se quemaran sus casas.
(Fuente: Agencias)
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