Tal como lo hemos mencionado en Erenovable, desde El Blog Verde nos hacemos la misma pregunta. ¿Qué le falta al acuerdo? La Cumbre de Copenhague ha llegado a su fin. El sábado pasado pusieron fin a dos años de negociaciones con un acuerdo en Copenhague. ¿Han terminado realmente?
Imagen: The World Wants a Real Deal
En las negociaciones hay cuestiones cruciales vinculadas al cambio climático que han quedado sin resolver y quedarán pendientes para el 2010 o quizás mucho más allá.
Por una parte, el Acuerdo dice que hay un “compromiso colectivo” de los países desarrollados para comenzar la financiación de unos 30 mil millones de dólares. También hay un objetivo de movilización conjunta de 100 mil millones por año para el 2020, que se propone atender las necesidades de los países en desarrollo. ¿Cómo se alcanzarán estos objetivos colectivos en Estados Unidos, en la Unión Europea y en Japón? Algunos senadores republicanos ya han expresado su oposición para la financiación. Si el tema del cambio climático sigue aún sin un tratado y sin compromisos verificables, será mucho más difícil justificar la financiación.
La problemática del Protocolo de Kyoto, si debe permanecer o ser reemplazado, ha sido uno de los enfrentamientos más sangrientos de esta “batalla de Copenhague”. La discusión sobre este tema se mantuvo durante 8 días consecutivos. Por último, los negociadores decidieron continuar negociando más adelante. Aún existe mucha incertidumbre sobre lo que sucederá con el Protocolo de Kyoto y con cualquier otro tratado adicional.
Por otra parte, el acuerdo menciona dos veces el objetivo de limitar el calentamiento global a 2ºC, y las partes han convenido en “adoptar medidas para alcanzar este objetivo consistente con la ciencia y sobre la base de la equidad”. Sin embargo, el documento aún carece de objetivos firmes para evitar las emisiones o las concentraciones de gas.
Si nos detenemos a pensar en este acuerdo, parece que todo nos lleva a hacernos la misma pregunta: ¿Qué le falta al acuerdo de Copenhague?
Víatreehugger
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