LA PRUDENCIA EN LOS TIEMPOS DEL DENGUE Y LAS MOJARRAS
La estupidez insiste siempre.
Albert Camus
Durante días la noticia corrió como reguero de pólvora por todos los rincones de la República Argentina y también en el exterior: Córdoba utilizaría “las mojarritas” para combatir al mosquito vector del dengue (Aedes aegypti) en su estado larval.
Larva del (Aedes aegypti)Fotografía del sitio Wikipedia
Fotografía del sitio wikipedia
Actual distribución geográfica del Aedes aegypti y Aedes albopictus, los mosquitos transmisores del dengue. Mapa: D. Vezzani, A. Carbajo, UBA, 2008.
“Como la reproducción y proliferación de ese tipo de mosquitos se exacerba en condiciones térmicas que excedan los 25º C, por períodos de 15 días o más, “no cabe duda que, como lo indican los estudios epidemiológicos, siendo la temperatura el factor de predicción de la reproducción de estos tipos de mosquitos, el calentamiento global juega un papel importante en la diseminación del vector”, aclaró.” (2)
En otra entrevista realizada al científico del IPCC, por un periodista en el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba, respondió a estas preguntas: (3)
- Pregunta: ¿Ya no existen las estaciones?
–- Respuesta: Nos estamos tropicalizando. Hay pequeños inviernos y largos veranos. La broma que nos hacían en Paraguay es que esos paisanos se estaban quedando con dos estaciones: la del ferrocarril y la del verano. Ahora no hay variaciones. El otoño no durará tantos días como antes y las temperaturas mínimas van a seguir subiendo.
- Pregunta: ¿Hay que desconfiar de los pronósticos?
–- Respuesta: Lo que no se mide no se conoce. Por un proceso que nadie sabe quién lo hizo, la confiabilidad de los sistemas de observación ha decaído. Hay que mejorar la información en América Latina.
–Si no se mide el clima, entonces tampoco las enfermedades.”
La provincia de Córdoba, y lo hemos dicho en varias oportunidades en el, tenía una red Hidrometeorológica de envergadura, orgullo de América Latina. Esa red ha desaparecido y también desconocemos adonde han ido a parar los datos que se recopilaron, se pulieron, se analizaron y se transformó en información, durante los años que funcionó la misma. La fundamental estructura de mediciones meteorológicas y climatológicas, dependía de la Ex Dirección Provincial de Hidráulica - DPH y la Ex Dirección Provincial de Asuntos Agrarios- DPAA.
Y retornamos a las palabras del Dr. Canziani: “Si no se mide el clima entonces tampoco las enfermedades”.
¿A quién le importa desde los gobiernos las mediciones, la obtención de datos, la información, etc.?
Villa Carlos Paz tenía (otra repetición en tiempo pasado, ya demasiado cansina) una estación meteorológica de excelencia en Costa Azul durante la década de los años 60 y 70. Muchas veces, también dijimos: ¡no existe más! Hemos trabajado conjuntamente con una Asociación Ambientalista y alumnos de escuelas del Sur de la Villa, en un Proyecto de creación de una nueva Estación Meteorológica, que fue presentado el día del Medio Ambiente del año 2007. En él estaban los objetivos, el articulado, etc., solo había que darle forma legislativa y agotar todos los medios para que la ciudad de Villa Carlos Paz, Comunas y otros Municipios compartieran los datos que se registraran. ¡Desde el Ex Concejo Deliberante hasta prometieron ir a sesionar a una de las escuelas! Por supuesto nunca fueron. ¿Y la credibilidad ciudadana que debe desarrollarse en los niños y adolescentes?
De idéntica manera hemos sido partícipes de un Proyecto de creación de un Servicio Climatológico – Meteorológico Provincial. Volver a las fuentes de los años de oro en materia Hidrológica y de Hidráulica. Los estudios y las aplicaciones. Hasta el momento, también sin resultado alguno. ¿Cuestión de mayorías o cuestión de desinterés en los espacios legislativos?
Pero las palabras… ¿ahora, fuera de contexto?... por las declaraciones posteriores (5) que hubieron y que quedaron reflejadas en medios de comunicación, es que “las mojarritas” no son, ni serán la panacea. Algunas Organizaciones Ambientalistas desde los campos de sus especialidades hicieron críticas sustantivas a lo que tomara dominio público.
Las isotermas se han desplazado hacia el sur y norte de los trópicos, aumentando la temperatura de regiones que cambiaron sus características climatológicas y que en algunos lugares alcanzan ya los 400 kilómetros de desplazamiento ¡Cómo no van avanzar los vectores si encuentran el hábitat que buscan! Retrotraer eso por el momento: ¡imposible! Lo hecho…hecho está. La remediación a las destrucciones humanas, a todo lo que construyó la naturaleza en millones de años… lejanas… ¡Muy lejanas!
Mientras tanto que se siga criando alevinos (6) de mojarritas ¡Es necesario! ¿Quién encuentra algunas de ellas en los ríos y arroyos, que en épocas pretéritas estaban colmados de mojarras, orilleros, palometas, moncholos, bagres, viejas del agua, etc.? ¡Pero cuidado! antes de la siembra definitiva investigar la contaminación de cursos de agua. ¡Mejor dicho! tomar conciencia de que están contaminados.
¡Cuántas veces se denunció mortandad de peces en el Río San Antonio, y sin retorno de respuestas creíbles de los organismos del estado competentes! No las hubo por escrito, como tampoco bajo formas verbales y serias. Sólo circularon algunas “extraoficiales” diciendo que se morían de “síncopes cardíacos” por el frío. Y si era así ¿por qué no hubo la divulgación pública aclaratoria de esa causa? Del Lago San Roque, la situación está, estuvo y no nos cabe dudas que estará a la vista por largo tiempo.
Sí sabemos - y a quién le cabe dudas – las mojarritas, entre otros peces escasean, de allí que se las crie, por la noticia periodística de marras, para luego llevarlas a los cursos de agua, tanques, etc. o ¿a una muerte segura por la contaminación del agua?
Los funcionarios públicos y representantes por delegación del pueblo, deberían tener clarísimo que al dengue no se lo combate con pececitos de colores (pececitos…no espejitos de colores), se lo combate con estructurar un Estado con Leyes y Ordenanzas Eficientes y Eficaces. Por enésima vez les repetimos: ¡pongan los oídos en marcha! ¿Para escuchar o para oír? No podemos elegir por otros que deben estar a la altura de los representados.
En los tiempos del Dengue y las Mojarras ¡Argentinos a las cosas! (Eso lo dijo un filósofo) Sí, vayamos con prudencia, con sensatez, cuestión de todos y no de algunos, sino “La malaria” como se dice en el argot cotidiano- y bastante por estos días y por muchas causas- nos va a ganar aún más.
(6) Alevín o Alevinos: La palabra alevín (del francés alevin), es utilizada comúnmente en actividades como la piscicultura y la acuicultura, para designar a las crías recién nacidas de peces.
Fotografía del sitio wikipedia¿Sabrán quienes tienen delegados los poderes, que está ocurriendo con el Cambio Climático? En caso negativo, tendrían que tener la información y confirmación de las alteraciones que se presentan, como lluvias más intensas y persistentes en algunos lugares de América del Sur, que obligan a los distintos países a fortalecer la prevención de enfermedades que ya fueron enunciadas por la Organización Mundial de la Salud. También los casos de sequías pertinaces, como las que estamos sufriendo. Si no lo saben, cuestión de cada uno, sus asesores deberían hacérselo saber.
La OMS distingue fundamentalmente cinco grandes efectos sanitarios del cambio climático.
“En primer lugar, el sector agrícola es muy sensible a la variabilidad del clima. Las temperaturas en aumento y la mayor frecuencia de sequías e inundaciones pueden comprometer la seguridad alimentaria. Se prevé que el incremento de los casos de malnutrición será especialmente grave en los países donde hay grandes poblaciones que dependen de una agricultura de subsistencia de secano. La malnutrición, causada en gran parte por sequías periódicas, provoca ya unos 3,5 millones de defunciones anuales.”
“Segundo, la mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos conlleva un mayor riesgo de mortalidad y de traumatismos por tormentas e inundaciones. Además, tras las inundaciones se declaran a menudo brotes de enfermedades, como el cólera, sobre todo cuando los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento se han visto dañados o destruidos. Las tormentas e inundaciones son ya uno de los desastres naturales más frecuentes y mortíferos.”
“Tercero, tanto las situaciones de escasez de agua, que es esencial para la higiene, como el exceso de agua por precipitaciones más frecuentes y torrenciales aumentará la carga de enfermedades diarreicas, que se propagan a través de alimentos y agua contaminados. Las enfermedades diarreicas son ya la segunda causa infecciosa de mortalidad en la niñez y acarrean alrededor de 1,8 millones de defunciones cada año.”
“Cuarto, las olas de calor, especialmente en las "islas de calor" urbanas, pueden aumentar directamente la morbilidad y la mortalidad, principalmente entre las personas de edad con enfermedades cardiovasculares o respiratorias. Aparte de las olas de calor, las temperaturas altas pueden aumentar el ozono al nivel del suelo y acelerar el inicio de la estación del polen, favoreciendo así los ataques de asma.”
“Por último, se prevé que la variación de las temperaturas y de la pluviosidad alterará la distribución geográfica de insectos vectores que propagan enfermedades infecciosas. De esas enfermedades, la malaria y el dengue son las que más inquietud suscitan en el campo de la salud pública.”
“En resumen, el cambio climático puede influir en problemas sanitarios que son ya de enormes proporciones, se concentran en gran medida en el mundo en desarrollo y son difíciles de combatir.”
Desde los años del 70 y en la medida que iba comprobándose el aumento de la temperatura global de la tierra, debido al cambio climático- con todos los fenómenos que este potenciaba- comenzó a verificarse el riesgo de que los vectores de enfermedades ampliaran su distribución geográfica: el dengue, la malaria, la leishmaniosis, el mal de Chagas. Además se hacía comprobable como se prolongaba la estación en donde los agentes transmisores se reproducían.
La OMS distingue fundamentalmente cinco grandes efectos sanitarios del cambio climático.
“En primer lugar, el sector agrícola es muy sensible a la variabilidad del clima. Las temperaturas en aumento y la mayor frecuencia de sequías e inundaciones pueden comprometer la seguridad alimentaria. Se prevé que el incremento de los casos de malnutrición será especialmente grave en los países donde hay grandes poblaciones que dependen de una agricultura de subsistencia de secano. La malnutrición, causada en gran parte por sequías periódicas, provoca ya unos 3,5 millones de defunciones anuales.”
“Segundo, la mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos conlleva un mayor riesgo de mortalidad y de traumatismos por tormentas e inundaciones. Además, tras las inundaciones se declaran a menudo brotes de enfermedades, como el cólera, sobre todo cuando los servicios de abastecimiento de agua y saneamiento se han visto dañados o destruidos. Las tormentas e inundaciones son ya uno de los desastres naturales más frecuentes y mortíferos.”
“Tercero, tanto las situaciones de escasez de agua, que es esencial para la higiene, como el exceso de agua por precipitaciones más frecuentes y torrenciales aumentará la carga de enfermedades diarreicas, que se propagan a través de alimentos y agua contaminados. Las enfermedades diarreicas son ya la segunda causa infecciosa de mortalidad en la niñez y acarrean alrededor de 1,8 millones de defunciones cada año.”
“Cuarto, las olas de calor, especialmente en las "islas de calor" urbanas, pueden aumentar directamente la morbilidad y la mortalidad, principalmente entre las personas de edad con enfermedades cardiovasculares o respiratorias. Aparte de las olas de calor, las temperaturas altas pueden aumentar el ozono al nivel del suelo y acelerar el inicio de la estación del polen, favoreciendo así los ataques de asma.”
“Por último, se prevé que la variación de las temperaturas y de la pluviosidad alterará la distribución geográfica de insectos vectores que propagan enfermedades infecciosas. De esas enfermedades, la malaria y el dengue son las que más inquietud suscitan en el campo de la salud pública.”
“En resumen, el cambio climático puede influir en problemas sanitarios que son ya de enormes proporciones, se concentran en gran medida en el mundo en desarrollo y son difíciles de combatir.”
Desde los años del 70 y en la medida que iba comprobándose el aumento de la temperatura global de la tierra, debido al cambio climático- con todos los fenómenos que este potenciaba- comenzó a verificarse el riesgo de que los vectores de enfermedades ampliaran su distribución geográfica: el dengue, la malaria, la leishmaniosis, el mal de Chagas. Además se hacía comprobable como se prolongaba la estación en donde los agentes transmisores se reproducían.
Actual distribución geográfica del Aedes aegypti y Aedes albopictus, los mosquitos transmisores del dengue. Mapa: D. Vezzani, A. Carbajo, UBA, 2008.Osvaldo Canziani, Premio Nobel de la Paz en 2007, Doctor en Meteorología y copresidente del grupo II del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), que participa en todo aquello que se encarga de analizar el impacto y la vulnerabilidad de los ecosistemas y sociedades, ante este problema, y las posibilidades de mitigarlo; en su oportunidad dijo algo que quedó reflejado en el sitio de la Fundación Proteger (2):
“Es evidente que el virus del dengue, para el cual no hay aún vacuna alguna, es un buen viajero. Como ha ocurrido con la Fiebre del Oeste del Nilo (apareció en USA y tuvimos un caso en Córdoba, en 2008) el dengue se ha corrido desde Asia y África hacia América Latina”, explicó uno de los máximos referentes en el mundo en materia de cambio climático, el doctor Osvaldo Canziani, a la agencia de noticias RENA.
“Es evidente que el virus del dengue, para el cual no hay aún vacuna alguna, es un buen viajero. Como ha ocurrido con la Fiebre del Oeste del Nilo (apareció en USA y tuvimos un caso en Córdoba, en 2008) el dengue se ha corrido desde Asia y África hacia América Latina”, explicó uno de los máximos referentes en el mundo en materia de cambio climático, el doctor Osvaldo Canziani, a la agencia de noticias RENA.
“El calentamiento terrestre produce dos efectos: la expansión del área de infección y, además, un efecto similar al de la multiplicación del plasmodio de la malaria en el sistema digestivo del mosquito Aedes aegypti, principal vector, aún cuando otra especie, el Aedes albopictus, también puede transmitir dengue simple y hemorrágico –éste grave y a veces mortal”, aclaró el experto argentino del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas –consigna Juan Ignacio Manchiola, de RENA.
“Como la reproducción y proliferación de ese tipo de mosquitos se exacerba en condiciones térmicas que excedan los 25º C, por períodos de 15 días o más, “no cabe duda que, como lo indican los estudios epidemiológicos, siendo la temperatura el factor de predicción de la reproducción de estos tipos de mosquitos, el calentamiento global juega un papel importante en la diseminación del vector”, aclaró.” (2)
En otra entrevista realizada al científico del IPCC, por un periodista en el Ministerio de Ciencia y Tecnología de Córdoba, respondió a estas preguntas: (3)
- Pregunta: El calor se mantuvo casi todo el otoño. ¿El tiempo está loco?
–- Respuesta: Todo es relativo, como decía Einstein. El problema es que no tuvimos constancia para estudiar cuestiones del clima y de la intemperie. No tenemos una historia de información confiable. El tiempo puede parecer loco porque no lo conocemos.
–- Respuesta: Todo es relativo, como decía Einstein. El problema es que no tuvimos constancia para estudiar cuestiones del clima y de la intemperie. No tenemos una historia de información confiable. El tiempo puede parecer loco porque no lo conocemos.
- Pregunta: ¿Ya no existen las estaciones?
–- Respuesta: Nos estamos tropicalizando. Hay pequeños inviernos y largos veranos. La broma que nos hacían en Paraguay es que esos paisanos se estaban quedando con dos estaciones: la del ferrocarril y la del verano. Ahora no hay variaciones. El otoño no durará tantos días como antes y las temperaturas mínimas van a seguir subiendo.
- Pregunta: ¿Hay que desconfiar de los pronósticos?
–- Respuesta: Lo que no se mide no se conoce. Por un proceso que nadie sabe quién lo hizo, la confiabilidad de los sistemas de observación ha decaído. Hay que mejorar la información en América Latina.
–Si no se mide el clima, entonces tampoco las enfermedades.”
La provincia de Córdoba, y lo hemos dicho en varias oportunidades en el
Y retornamos a las palabras del Dr. Canziani: “Si no se mide el clima entonces tampoco las enfermedades”.
¿A quién le importa desde los gobiernos las mediciones, la obtención de datos, la información, etc.?
Villa Carlos Paz tenía (otra repetición en tiempo pasado, ya demasiado cansina) una estación meteorológica de excelencia en Costa Azul durante la década de los años 60 y 70. Muchas veces, también dijimos: ¡no existe más! Hemos trabajado conjuntamente con una Asociación Ambientalista y alumnos de escuelas del Sur de la Villa, en un Proyecto de creación de una nueva Estación Meteorológica, que fue presentado el día del Medio Ambiente del año 2007. En él estaban los objetivos, el articulado, etc., solo había que darle forma legislativa y agotar todos los medios para que la ciudad de Villa Carlos Paz, Comunas y otros Municipios compartieran los datos que se registraran. ¡Desde el Ex Concejo Deliberante hasta prometieron ir a sesionar a una de las escuelas! Por supuesto nunca fueron. ¿Y la credibilidad ciudadana que debe desarrollarse en los niños y adolescentes?
¿Para qué sirve una estación meteorológica estándar? ¡Para mucho! No solo por lo que dice y pregona en el desierto el Dr. Canziani. Sirve, por ejemplo, para el desarrollo sustentable de una ciudad, para verificar si no estamos transformando a la misma en una “Isla de Calor”, un fenómeno que no solo disminuye la calidad de vida de quienes viven en ella, sino por el cuarto punto que hemos transcripto de la OMS. ¡Y para mucho más también! Sin embargo nuestros representantes tienen adormecido (o lo adormecieron para siempre) al Proyecto que vaya a saber en que cajón del olvido está, sin importarles la premura y la necesidad de empezar a contar con datos seguros de una Estación Meteorológica-Climatológica regional o territorial, como define la Carta Orgánica, el espacio donde está la ciudad ¿Hace o no a la lucha contra los mosquitos y otras plagas?
De idéntica manera hemos sido partícipes de un Proyecto de creación de un Servicio Climatológico – Meteorológico Provincial. Volver a las fuentes de los años de oro en materia Hidrológica y de Hidráulica. Los estudios y las aplicaciones. Hasta el momento, también sin resultado alguno. ¿Cuestión de mayorías o cuestión de desinterés en los espacios legislativos?
Pero las palabras… ¿ahora, fuera de contexto?... por las declaraciones posteriores (5) que hubieron y que quedaron reflejadas en medios de comunicación, es que “las mojarritas” no son, ni serán la panacea. Algunas Organizaciones Ambientalistas desde los campos de sus especialidades hicieron críticas sustantivas a lo que tomara dominio público.
De otras cosas… no se habla… y tienen que ver con el tema. ¡Qué bueno estaría escuchar que la Ley de Bosques se sancione de una vez por todas - eso sí consensuada, equilibrada y respetuosa de los valores primarios a proteger- se ponga en vigencia y se cumpla en forma inmediata! ¿Se tendrá en cuenta también que la destrucción de los bosques significó el aniquilamiento de una barrera natural donde la cadena trófica, en la biodiversidad, mantenía un equilibrio? Equilibrio al que ya no se sabe o no se busca como volver. Los bosques no están, la frontera de monocultivos, inmensa y en aumento. Los plaguicidas sin control de ninguna especie (en cuanto a estudios de impactos), escasos datos, ni procesamiento de información para investigar qué efectos tienen en forma particular o conjunta (como mezclas), en los impactos de ecosistemas, la biodiversidad y las barreras o cadenas naturales que pongan un freno al avance de las plagas y enfermedades.
¿Hay algún gobierno o gobiernos provinciales que apoyen a quienes están investigando “la retirada” de la Laguna Mar Chiquita, que no sólo deja sal que se esparce en el territorio central de la República Argentina, sino también “charcos”, por decirlo de alguna forma donde se desarrollan las crías de los mosquitos?
¿Hay algún gobierno o gobiernos provinciales que apoyen a quienes están investigando “la retirada” de la Laguna Mar Chiquita, que no sólo deja sal que se esparce en el territorio central de la República Argentina, sino también “charcos”, por decirlo de alguna forma donde se desarrollan las crías de los mosquitos?
Las isotermas se han desplazado hacia el sur y norte de los trópicos, aumentando la temperatura de regiones que cambiaron sus características climatológicas y que en algunos lugares alcanzan ya los 400 kilómetros de desplazamiento ¡Cómo no van avanzar los vectores si encuentran el hábitat que buscan! Retrotraer eso por el momento: ¡imposible! Lo hecho…hecho está. La remediación a las destrucciones humanas, a todo lo que construyó la naturaleza en millones de años… lejanas… ¡Muy lejanas!
Pero sí debería existir una visión supranacional de trabajo conjunto no solo con países limítrofes, sino con los de otras latitudes. ¡Ojalá exista esa visión, en algún momento, en nuestro país! Entonces podríamos hablar de “CONTROL”. No vaya a ser que descubramos alguna otra cosa negativa como “la pobreza estructural” en el desastre de Tartagal.
¿Cómo podríamos ignorar que “las mojarritas” forman parte de una cadena trófica? Ellas también compiten por las proteínas y las encuentran en las larvas del Aedes aegypti. Pero de allí a pensar que eran una especie de salvación de peso, es de un “infantilismo” total. ¿Se equivocaron en volcar la información a la Opinión Pública? ¿Nos creerán niños? ¡La gran duda, pero que la noticia circuló….circuló, con presentaciones, fotografías y todo!
¿Cómo podríamos ignorar que “las mojarritas” forman parte de una cadena trófica? Ellas también compiten por las proteínas y las encuentran en las larvas del Aedes aegypti. Pero de allí a pensar que eran una especie de salvación de peso, es de un “infantilismo” total. ¿Se equivocaron en volcar la información a la Opinión Pública? ¿Nos creerán niños? ¡La gran duda, pero que la noticia circuló….circuló, con presentaciones, fotografías y todo!
Mientras tanto que se siga criando alevinos (6) de mojarritas ¡Es necesario! ¿Quién encuentra algunas de ellas en los ríos y arroyos, que en épocas pretéritas estaban colmados de mojarras, orilleros, palometas, moncholos, bagres, viejas del agua, etc.? ¡Pero cuidado! antes de la siembra definitiva investigar la contaminación de cursos de agua. ¡Mejor dicho! tomar conciencia de que están contaminados.
¡Cuántas veces se denunció mortandad de peces en el Río San Antonio, y sin retorno de respuestas creíbles de los organismos del estado competentes! No las hubo por escrito, como tampoco bajo formas verbales y serias. Sólo circularon algunas “extraoficiales” diciendo que se morían de “síncopes cardíacos” por el frío. Y si era así ¿por qué no hubo la divulgación pública aclaratoria de esa causa? Del Lago San Roque, la situación está, estuvo y no nos cabe dudas que estará a la vista por largo tiempo.
Sí sabemos - y a quién le cabe dudas – las mojarritas, entre otros peces escasean, de allí que se las crie, por la noticia periodística de marras, para luego llevarlas a los cursos de agua, tanques, etc. o ¿a una muerte segura por la contaminación del agua?
Los funcionarios públicos y representantes por delegación del pueblo, deberían tener clarísimo que al dengue no se lo combate con pececitos de colores (pececitos…no espejitos de colores), se lo combate con estructurar un Estado con Leyes y Ordenanzas Eficientes y Eficaces. Por enésima vez les repetimos: ¡pongan los oídos en marcha! ¿Para escuchar o para oír? No podemos elegir por otros que deben estar a la altura de los representados.
En los tiempos del Dengue y las Mojarras ¡Argentinos a las cosas! (Eso lo dijo un filósofo) Sí, vayamos con prudencia, con sensatez, cuestión de todos y no de algunos, sino “La malaria” como se dice en el argot cotidiano- y bastante por estos días y por muchas causas- nos va a ganar aún más.
(1) Cita entrecomillada del sitio OMS Organización Mundial de la Salud, declaración de su directora en el día Mundial de la Salud 7 de Abril de 2008:
http://www.who.int/mediacentre/news/statements/2008/s05/es/index.html
http://www.who.int/mediacentre/news/statements/2008/s05/es/index.html
(2) Entrecomillado del sitio de la fundación proteger http://www.proteger.org.ar
http://www.proteger.org.ar/doc850.html
http://www.proteger.org.ar/doc850.html
(3) Diario Día a Día 23 de Abril de 2009 – entrevista a Osvaldo Canziani
http://www.diaadia.com.ar/?q=content/el-cambio-climatico-activo-el-dengue
http://www.diaadia.com.ar/?q=content/el-cambio-climatico-activo-el-dengue
(4) Cadena trófica: Cadena trófica (del griego throphe: alimentación) es el proceso de transferencia de energía alimenticia a través de una serie de organismos, en el que cada uno se alimenta del precedente y es alimento del siguiente. También conocida como cadena alimentaria, es la corriente de energía y nutrientes que se establece entre las distintas especies de un ecosistema en relación con su nutrición.
(5) Notas diario La Voz del Interior 20/10/09
(6) Alevín o Alevinos: La palabra alevín (del francés alevin), es utilizada comúnmente en actividades como la piscicultura y la acuicultura, para designar a las crías recién nacidas de peces.
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